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Hamilton, Nueva Zelanda.
Brasil, vencedor 3-1 por penales ante un Portugal que le perdonó la vida en Hamilton al errar infinidad de goles en 120 minutos (0-0), chocará con Senegal en semifinales del Mundial Sub-20.
El otro lugar en la final lo definirán Serbia y Malí, que sorprendió a la favorita Alemania, vencida 4 penales a 3 después de empatar 1-1.
El subcampeón africano Senegal fue el único equipo que impuso su supremacía en los 90 minutos de juego, ante Uzbekistán (1-0), gracias al tanto de Mamadou Thiam a los 77 minutos, en una jornada de cuartos de final que tuvo tres definiciones por penales sobre cuatro partidos, lo que marca la enorme paridad que se ve en Nueva Zelanda-2015 en las instancias de eliminación directa.
Los senegaleses disputan por primera vez la Copa del Mundo Sub-20 y se cruzarán con el elenco que más veces la disputó, Brasil, que alcanzó por duodécima ocasión las semis en dieciocho participaciones, manteniéndose firme en su meta de sumar su sexta corona planetaria para igualar a Argentina en la cima del palmarés.
En Auckland, los serbios también tuvieron que recurrir a la vía de los penaltis para clasificarse a semifinales y lo hicieron al triunfar en una dramática definición que acabó 6-5, con un total de siete penales fallados que dejó al borde del infarto a más de un espectador en el estadio North Harbour que había observado con interés el 0-0 de 120 minutos de mucha fricción y despliegue físico.
Ahora, el equipo de Veljko Paunovic se medirá con Mali, un viejo conocido al que ya venció en fase de grupos (2-0) pero que ha pasado de velocidad al dar la gran sorpresa de la fecha con la eliminación del campeón europeo y gran favorito Alemania, en Christchurch.
La miniMannschaft, campeona mundial en 1981, estuvo a punto de sellar su quinta victoria en fila del torneo cuando se puso en ventaja con un gol del atacante Julian Brandt (38) y tuvo un penal a los 56 minutos para estirar la cuenta, pero el portero Gjigui Diarra le contuvo el disparo al delantero Hany Mukhtar. Diarra dejó con vida a Mali, que dio un golpe letal a los alemanes cuando a los 58 minutos llegó a la igualdad con un cabezazo del defensa Souleymane Coulibaly, tras balón parado.
«Este es el motivo por el que me encanta el fútbol, emoción hasta el último segundo. Podemos mantener la cabeza alta. Me siento muy orgulloso de mi equipo, que ha jugado muy bien en esta competición», declaró el DT germano Frank Wormuth.
«En el minuto 56 tuvimos la ocasión de ganar en un penal, pero fallamos. Para nosotros es una gran decepción, pero no perdimos a causa del rival, perdimos a causa de un penal, y eso a veces es cuestión de suerte», agregó.
Tras el alargue llegaron los penales y la falta de puntería de los alemanes Brandt y Marc Stark decretaron el pase a semis para Mali, que intentará superar su mejor puesto de Copa del Mundo: bronce en Egipto-2009 en cinco apariciones previas.
-Brasil, el rey de los penales-
Al igual que contra los uruguayos en octavos de final, la Canarinha de Rogerio Micale se llevó el triunfo contra Portugal por la vía de los penaltis gracias a los remates certeros de Andreas Pereira, Danilo y Gabriel Jesus. El portero brasileño Jean tapó el remate de Raphael Guzzo y luego André Silva y Nuno Santos desviaron sus disparos. Lucao había fallado para Brasil y Rony Lopes anotado para los europeos, después de un partido en que los lusos dominaron de cabo a rabo y en el que dilapidaron más de una decena de situaciones netas de gol.
«Portugal tuvo más ocasiones que nosotros y mereció ganar hoy (domingo). Fueron mejores que nosotros», reconoció Micale en conferencia de prensa.
«Demostramos que con poco tiempo de trabajo pudimos meternos entre los cuatro mejores y eso demuestra la calidad del futbolista brasileño», apuntó Micale, quien justificó la pobre actuación del Sub-20 por «haber jugado un suplementario con Uruguay y nos dejó cansados.
En el alargue, Rony Lopes erró solo el gol tras recibir un pelotazo y cabecear afuera frente a Jean, cuando ya ninguno quería arriesgar más y esperaba los penales, que volvieron a alzar a la Canarinha.
«No fuimos capaces de concretar todo lo que hicimos en el juego. Fue una demostración de identidad enorme, fuimos superiores en todos los aspectos del juego pero no supimos hacer los goles», analizó por su lado el técnico luso Helio Sousa.