Barcelona clasifica a octavos de final de UCL tras empatar 0-0 contra Juventus

El FC Barcelona ya es equipo de octavos de final. Y será sorteado como primero, jugando la vuelta en el Camp Nou, tras llevarse un 0-0 que le bastaba y sobraba de Turín, frente a una Juventus que no pudo con la táctica empleada por Ernesto Valverde, quien dejó, por primera vez en toda la temporada, a Messi en el banquillo… Y que agradeció el final, donde apareció la mano salvadora de Ter Stegen, en tiempo añadido, para salvar un disparo envenenado de Dybala.

La Pulga entró en acción en la segunda mitad, cuando ya se habían multiplicado por todos lados los rumores acerca de tal decisión del técnico. Y su ingreso en el partido, en los últimos 40 minutos, no varió demasiado el guión de un choque muy peleado pero poco agradecido de cara al espectador.

Al Barça de Valverde le bastaba con un empate para solventar su pase a los octavos de final como primero de grupo y, quizá por ello y teniendo a la vista un partido liguero de primera magnitud en Valencia, acordó el entrenador con Leo Messi una suerte de descanso que dejó descolocado a todo el mundo.

¿Simple descanso? ¿Molestias?… Fuera una cosa o la otra (porque evidentemente el discurso desde el club fue totalmente tranquilizador), lo que se demostró es que el Barça sin Messi, en un partido grande, es menos Barça.

El entrenador admitió en la víspera haber visto varios resúmenes del 3-0 que encajó en Turín el Barça de Luis Enrique en abril y debió convenir con sus ayudantes que eso no iba a repetirse. ¿Cómo? Metiendo mano al equipo, variando el sistema, reforzando el centro del campo con un doble pivote y un trío por detrás de Suárez y evitando que la Juve pudiera sorprenderle en transiciones.

A riesgo de perder calidad ofensiva, a pesar de ofrecer una imagen muy alejada de lo esperado, el Barcelona se reforzó para cumplir el primer objetivo, que no era otro que frenar a la Juve. Y si Ter Stegen estuvo providencial en el primer remate local a puerta, el palo, cerca de la media hora, evitó un gol casi chistoso, en un centro al área de Rakitic que no tocó nadie hasta estrellarse en la madera.

Poco más hubo a decir en la primera mitad… Y se esperó a la segunda, a cambiar el guión con la entrada, esperada, de Messi. Lo hizo Leo en el minuto 55 por Deulofeu para susto de la hinchada local, que le recibió con tímidos aplausos y esperando que no fuera más que una simple prueba física de cara al partido en Valencia…

Tuvo suerte en ese aspecto la Juventus porque Messi dio la sensación de entrar al trote y no dispuesto a cambiar el ritmo de un partido al que, en cualquier caso precisaba más variar el marcador la Juventus, contemplando la goleada del Sporting de Portugal y que retrasaba hasta el último día su sentencia en cuanto a la clasificación.

Y acabó el choque tal y como comenzó. Con la sensación de que el Barcelona se notó primero huérfano de Messi y después, con su presencia en el campo, no fue capaz de ganar. De hecho estuvo muy cerca de perder en el alargue, con ese remate raso de Dybala al que Ter Stegen respondió con grandeza.

Y se acabó. Con el Barça en octavos de final, como primero, y la Juventus, casi, como segunda.