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El alcalde liberal, Erick Mejía, lamentó la situación y afirmó que su lealtad política reside en el pueblo que lo eligió. En su defensa, destacó la fraternidad entre liberales y miembros de Libre, argumentando que este sentimiento es compartido en los 298 municipios del país.
El proceso disciplinario en contra de Mejía se desencadenó después de que organizara una concentración política para Rixi Moncada en su municipio, lo que llevó al Tribunal Disciplinario del Partido Liberal a citarlo para una audiencia de descargo. La acusación se centra en su supuesta deslealtad al partido por expresar públicamente sus simpatías políticas hacia la precandidata de Libre.
El periodista, quien también es vocero de un grupo de alcaldes liberales, ha mantenido reuniones con la dirigencia del partido Libre, asegurando que estos encuentros no tienen compromisos políticos, sino que se enfocan en temas comunitarios y proyectos para el desarrollo municipal.
La situación refleja las tensiones internas en el Partido Liberal y plantea interrogantes sobre la libertad de expresión y la diversidad política dentro de las filas del partido. La audiencia del 30 de enero determinará el futuro político de Erick Mejía en el Partido Liberal.
