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El presidenciable del Partido Liberal, Luis Zelaya, expresó su preocupación por la corrupción y los vínculos con el narcotráfico en la política hondureña, afirmando que “lamentablemente hemos vivido en un sistema podrido, hay podredumbre en todos los partidos políticos sin excepción”. Asimismo, reiteró su negativa a renunciar al Tratado de Extradición con Estados Unidos, señalando que esta es una herramienta fundamental en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción.
Zelaya recordó que en 2017, durante su presidencia del Comité Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), se intentó realizar una depuración en el partido. Sin embargo, admitió que el esfuerzo «fracasó» debido a que las estructuras corruptas estaban profundamente enraizadas dentro del instituto político. “Las estructuras estaban enraizadas dentro del instituto político”, manifestó Zelaya, haciendo énfasis en la dificultad de limpiar la política hondureña de influencias corruptas.
El precandidato liberal hizo un llamado al pueblo hondureño a discernir y elegir con responsabilidad, evitando apoyar a candidatos que estén bajo procesos de investigación, independientemente del partido al que pertenezcan. «No se puede elegir a personas que estén bajo procesos de investigación, sea del partido que sea», subrayó.
A pesar de que Midence Oquelí Martínez, un político vinculado con el narcotráfico, fue coordinador de su campaña en el departamento de Colón, Zelaya negó categóricamente que su campaña haya recibido dinero del narcotráfico. “De ninguna manera”, afirmó, agregando que él mismo rechazó un cheque en blanco de Fredy Nájera, otro político señalado por vínculos con el narcotráfico. “Es el candidato el que determina”, recalcó Zelaya.
Enfatizando su distancia de las prácticas corruptas, Zelaya afirmó: “Luis Zelaya es el único que no ha tenido alianzas ni ha sido parte de esta podredumbre que ha habido en el país en el tema de narcotráfico y financiamiento de campañas políticas”.
Zelaya también señaló que mientras no exista una actitud firme en contra de la corrupción, la impunidad y el narcotráfico, Honduras no podrá avanzar hacia un desarrollo sostenible. En este contexto, defendió la vigencia del Tratado de Extradición con Estados Unidos. “Hoy más que nunca la denuncia del tratado es improcedente porque ha sido la única herramienta que ha tenido la sociedad hondureña para luchar contra estas redes de narcotráfico y de corrupción”, afirmó.
