El problema de Julissa Villanueva es por temas personales y no institucionales, señala ministro de Seguridad
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, se encuentra en el ojo del huracán tras declarar que los conflictos con la viceministra Julissa Villanueva son puramente personales y no institucionales.
En una conferencia de prensa este lunes, Sánchez desestimó las acusaciones de Villanueva sobre despidos masivos en su equipo, argumentando que se trata de cuestiones internas que no afectan la operatividad de la Secretaría de Seguridad.
«Soy responsable de mi gestión y estoy comprometido con la seguridad del país. Las diferencias personales no deben manchar el trabajo que realizamos día a día», afirmó Sánchez ante los periodistas, mientras la controversia crece en torno a la supuesta interferencia del crimen organizado en la administración pública.
Villanueva, por su parte, no ha respondido directamente a las declaraciones del ministro, pero ha reiterado su compromiso con la seguridad nacional y ha denunciado intentos de sabotaje a sus esfuerzos por combatir la delincuencia.
Este enfrentamiento entre altos funcionarios ha levantado críticas entre la sociedad hondureña, que sigue de cerca el desempeño de ambos en un momento crucial para la seguridad del país.