Sin duda todas las miradas estuvieron puestas en el volante de Honduras, Oliver Morazán, por el hecho de haber sido el futbolista que lesionó a Lionel Messi en el amistoso del pasado viernes en San Juan.
Tres días después del compromiso ante Argentina, Morazán, retornó al país y a pesar de no dar declaraciones a su arribo al aeropuerto Toncontín, con más tranquilidad desde la comodidad de su hogar (El Porvenir, Francisco Morazán), contó como sucedió esa acción en la que lastimó a Leo Messi.
Después de concluido el partido, Oliver intentó pedir disculpas a la «Pulga», pero no fue posible. Se la hizo saber al estratega de la albiceleste. «Con el no pude disculparme, pero yo lo fui a buscar al camerino y el Tata Martino me dijo que estuviera tranquilo, que en ningún momento se vio la mala leche y que me viniera tranquilo, que él le iba a hacer saber que lo fui a buscar para disculparme», contó el volante del Olimpia.