Autoridades de la Secretaría de Salud realizaron el taller de monitoría y evaluación en poblaciones claves afectadas (privados de libertad), con el objetivo de prevenir la tuberculosis (TB) en los centros penitenciarios.
Esa actividad se desarrolla en el marco del traslado de los reclusos a las diferentes cárceles del país, para evitar la propagación de nuevos casos de la enfermedad.
Cabe destacar que la Secretaría de Salud cuenta con el Plan de Acción para la Prevención y Control de la Tuberculosis 2016-2019, aprobado en el 54° Consejo Directivo y 67° Sesión del Comité Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para las Américas.
Este plan tiene como propósito la reducción de los casos de TB entre las personas encarceladas en los diferentes centros de detención del país.
Por el hacinamiento los privados de libertad son más propensos en sufrir enfermedades infecciosas como TB, VIH/SIDA, hepatitis B o C, enfermedades respiratorias, y crónicas entre otras.
En coordinación interinstitucional Salud, Directores de Centros Penales, Jueces de Ejecución y el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, desarrollarán reuniones de monitoreo, seguimiento y control de la TB en las cárceles.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa, provocada por un bacilo, que se transmite a través del aire y que se caracteriza por la formación de tubérculos o nódulos en los tejidos infectados; puede afectar a diferentes órganos del cuerpo, en especial a los pulmones, produciendo tos seca, fiebre, expectoraciones sanguinolentas y pérdida de peso.