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La representante del sector bananero hondureño, Sandra Deras, alertó sobre la inminente desaparición de esta importante industria debido a la crítica escasez de financiamiento.
Deras enfatizó la urgencia de contar con al menos mil millones de lempiras para poder mantener a flote la producción de bananas en el país.
La situación del sector, según lo descrito por Deras, es sumamente precaria y desfavorable, tras tres años de lucha constante por mantenerse a flote. Señaló que de los 30 productores independientes que estaban activos, solo quedan cuatro en operación, lo que ilustra la magnitud del problema.
Uno de los factores que han exacerbado esta crisis, según la representante, son los desastres naturales que han azotado repetidamente la región. Estos eventos han sido descritos como el «golpe de gracia» para un sector ya debilitado por la falta de apoyo financiero.
La advertencia de Deras pone de manifiesto la urgente necesidad de atención y acción por parte de las autoridades gubernamentales y los organismos pertinentes.
De no tomarse medidas inmediatas, el sector bananero hondureño enfrenta un futuro incierto que podría significar no solo la pérdida de empleos y recursos económicos, sino también un golpe devastador para la economía nacional.
