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En medio de las turbulentas aguas económicas que enfrenta Honduras, un oasis de estabilidad emerge en la Feria del Agricultor y el Artesano, donde los precios de la canasta básica han permanecido inmóviles durante la última semana. Este panorama de constancia ofrece un alivio a los consumidores, quienes afrontan fluctuaciones constantes en otros aspectos de su vida financiera.
Una de las noticias más destacadas es la disminución en el precio de los huevos, un alimento fundamental en la dieta de muchas familias hondureñas. El cartón de huevos ha experimentado un descenso significativo, pasando de 98 lempiras la semana pasada a 94 lempiras en todas sus presentaciones esta semana. Esta reducción, de 4 lempiras en una semana y de 8 lempiras en dos semanas consecutivas, ha sido recibida con gratitud por parte de los compradores, quienes ven cómo su presupuesto se alivia levemente.
Asimismo, los lácteos se mantienen firmes en sus precios, ofreciendo una sensación de estabilidad en un mercado volátil. Queso, mantequilla y quesillo permanecen accesibles, con precios que no han variado en meses, generando confianza en los consumidores. Esta constancia se espera que perdure, especialmente con la llegada del invierno, un período en el que la demanda de estos productos suele aumentar.
En el ámbito de las verduras, legumbres y frutas, la estabilidad de precios es igualmente notoria, abarcando una amplia gama de productos como el tamarindo y el marañón. Esta situación no solo representa un respiro para los bolsillos de las familias hondureñas, sino también una ventaja en términos de previsibilidad en los gastos del hogar.
A pesar de esta tranquilidad en la mayoría de los productos, se ha observado un leve incremento en el precio de las carnes, siendo la carne de res la más afectada, alcanzando los 85 lempiras por libra, y la carne de cerdo a 65 lempiras por libra.
Don Francisco Salgado Mairena, uno de los coordinadores de la Feria del Agricultor y el Artesano, ha subrayado la importancia de mantener esta estabilidad de precios para asegurar que la población tenga acceso a productos básicos y nutritivos. Este logro, según Salgado, es resultado de un esfuerzo conjunto entre productores y comerciantes para mantener un equilibrio en el mercado local.
Sin embargo, los coordinadores no han dejado pasar la oportunidad de llamar la atención de las autoridades sobre una necesidad apremiante: el arreglo de las calles de acceso a los municipios cercanos al Distrito Central. Estas vías son vitales para el abastecimiento de los mercados capitalinos y su deterioro amenaza con obstaculizar la distribución eficiente de productos básicos.
En resumen, la estabilidad de precios en la Feria del Agricultor y el Artesano representa un faro de esperanza para los consumidores hondureños en medio de tiempos turbulentos, destacando la importancia de mantener un equilibrio económico que garantice el acceso a alimentos esenciales para todos.
