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El productor y exportador de café, Emilio Medina, ha hecho un llamado urgente a las autoridades para implementar un plan integral que salve a la caficultura en Honduras. Medina enfatizó la necesidad de establecer líneas de crédito especiales con redescuentos para mantener la producción, que ha experimentado una marcada disminución en los últimos años.
Las condiciones del mercado, los fenómenos naturales y la migración han impactado negativamente la caficultura, que enfrenta una caída constante en su producción. Según Medina, esta situación representa un problema nacional, evidenciado por la reducción de las exportaciones en más de 500 mil sacos durante la actual cosecha.
En enero de este año, los ingresos por exportaciones de café hondureño disminuyeron un 8% en comparación con el mismo período del año anterior, alertó Medina. Si esta tendencia de declive continúa, el país podría perder al menos 200 millones de lempiras más que en el período anterior.
Medina también advirtió sobre las nuevas regulaciones que entrará en vigor en 2025 en Europa, afectando las exportaciones de café. Instó al gobierno, las gremiales y el Instituto Hondureño del Café a prepararse para enfrentar esta situación y competir con prácticas sólidas y políticas integrales.
Estados Unidos, Bélgica, Alemania y Finlandia son los principales compradores del café hondureño, absorbiendo más del 60% de la producción exportable. A pesar de los desafíos, el café sigue siendo un pilar fundamental en la generación de equilibrio social y divisas para Honduras.
Se estima que alrededor de 120 mil familias hondureñas dependen de la caficultura, siendo más del 90% de ellas pequeños productores con parcelas de menos de 10 manzanas. Ante esta realidad, Medina reiteró la urgencia de actuar de manera decisiva para salvaguardar este importante sector económico y social del país.
