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La controversia rodea la contratación de familiares en la Secretaría de Salud de Honduras. La ministra Carla Paredes ha defendido la contratación de su hermana en la unidad de cooperación de fondos externos, argumentando que tiene las competencias necesarias para el cargo y que su salario es modesto.
Sin embargo, los documentos oficiales revelan que tanto su hermana Gabriela Paredes como su cuñado Daniel Brizuelo han estado trabajando en la institución desde abril pasado.
Ante la prensa, la ministra Paredes respondió a las preguntas con firmeza, destacando que su hermana no gana una cantidad exorbitante como se ha sugerido, sino un salario bastante común de 60 mil lempiras.
Además, señaló que su hermana ganaba más en el sector privado y que decidió unirse al equipo de la Secretaría de Salud para apoyarla en su labor.
Sin embargo, la ministra no ha escapado de las críticas. Ha cuestionado la confiabilidad del personal de la Secretaría de Salud, señalando que son responsables de la situación actual de la institución y, por lo tanto, no confía en ellos para que la respalden.
Enfatizó que el nepotismo se refiere a la contratación de personal no calificado, instando a revisar la preparación profesional de su hermana y cuñado.
A pesar de esta controversia, la ministra participó en la firma de un convenio con la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) para mejorar las condiciones de los estudiantes de medicina, destacando el compromiso del gobierno con la educación y la salud pública.
