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La capital hondureña amaneció este martes con calles sorprendentemente despejadas y un tráfico vehicular notablemente reducido, luego de que el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro implementara la medida de teletrabajo para la burocracia estatal durante los próximos tres días.
La decisión de adoptar el teletrabajo se tomó en respuesta a la alarmante contaminación del aire causada por una densa capa de humo que afecta a la capital del país. Esta medida no solo busca proteger la salud de los trabajadores estatales, sino también contribuir a mejorar la calidad del aire en la ciudad.
Además de la burocracia estatal, el sistema educativo primario y medio también suspendió sus actividades presenciales, optando por realizar actividades virtuales siempre que sea posible.
La ausencia de la burocracia en las oficinas estatales ha tenido un impacto significativo en la movilidad urbana de la capital, permitiendo que las calles luzcan despejadas y transitables. Esta situación contrasta con el caos vehicular habitual en las ciudades gemelas de Tegucigalpa y Comayagüela, donde el aumento exponencial del parque vehicular ha sobrecargado las infraestructuras viales diseñadas décadas atrás.
Este martes, los habitantes de la capital tuvieron la oportunidad de experimentar una ciudad más tranquila y menos congestionada, donde llegar a tiempo a su destino se convirtió en una posibilidad tangible. Esta situación resalta la importancia de explorar medidas alternativas para abordar el creciente problema del tráfico en la región.
