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El presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta, aseguró que se va con su conciencia tranquila Y CON LA FRENTE EN ALTO.
“Altos funcionarios que antes pasaban con carteles pintando paredes me decían: yo privadamente tengo que hacerle un reconocimiento, no es lo mismo estar gritando y manchando paredes y hablando cosas, que estar dirigiendo una institución”, dijo.
Aseguró que para dirigir una institución se requiere de sabiduría, decisión, entereza, tolerancia y una cantidad enorme de virtudes.
Lamentó de que algunos actuales magistrados no lograron estar en la lista de 45 postulantes a la CSJ presentada por la Junta Nominadora.
“A lo mejor porque estaban cerca de uno, eso no es justo. Lástima por Honduras que se prescindió de gente muy valiosa e importante; ojalá vayamos rectificando los caminos”.
Argueta reconoció la trayectoria del actual magistrado de la CSJ, Edgardo Cáceres Castellanos, “un hombre intachable, no hay edades, ni condiciones solo hay voluntad y ganas de hacer las cosas bien, un hombre íntegro y honrado; igual que muchos de los 45 que conocimos los nombres ayer”.
“Mi reconocimiento al trabajo voluntad y esfuerzo de los 14 restantes magistrados de la Suprema que hicieron en excelente trabajo y lamentablemente no siguen en proceso para estar nuevamente en sus puestos porque son intachables”, comentó.
Detalló que se prestigia que gente como: Mario Díaz, coordinador del Tribunal de Sentencia de la CSJ, Edin Yobany de la O Ramos, magistrado de la Corte de Apelaciones en materia de corrupción y Marcio Beyran Membreño, asistente de la Corte de Apelaciones, con una trayectoria de más de 20 años en el Poder judicial, estén en la lista de 45 aspirantes a magistrados a la CSJ.
“Aquí lo tiran a uno a la basura y empiezan los señalamientos y le desean lo peor; hay mucho odio y rencor”, reconoció.
No obstante, externó que hay grandes avances en esta CSJ, pero reconoció que en su gestión no se solventaron algunos problemas como en el apartado de la mora judicial.
“Reconocemos que la mora judicial es de 35 mil expedientes”.
“La gente tiene derecho a cuestionar, aunque no estén en uso de la verdad, son dos realidades distintas andar en campañas políticas y cumplir lo que se prometió ya no es lo mismo. Hay que poner mucha determinación, interés y sacrificio”.
