José Raúl Mulino gana la presidencia de Panamá en medio de la polémica
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José Raúl Mulino, el delfín del exmandatario Ricardo Martinelli, ha sido elegido como el nuevo presidente de Panamá, superando con una amplia diferencia a sus adversarios directos en las elecciones generales del país.
Mulino se impuso con un 34,4 % de los votos, obteniendo una ventaja significativa sobre sus competidores más cercanos: el antisistema Ricardo Lombana (25 %), el expresidente Martín Torrijos (16 %) y Rómulo Roux de Cambio Democrático (11,2 %).
El candidato ganador prometió durante su campaña devolver el dinero a los bolsillos de los panameños y recibió la noticia de su victoria a través de una videollamada del presidente del Tribunal Electoral, Alfredo Juncá.
A pesar de la victoria de Mulino, la elección estuvo marcada por la controversia y las críticas, especialmente debido a la presencia del expresidente Martinelli en la campaña, quien se encuentra asilado en la Embajada de Nicaragua tras ser inhabilitado por corrupción.
Mulino, quien ocupó cargos ministeriales durante la administración de Martinelli, ha prometido retomar los supuestos «buenos tiempos» de su valedor político, destacando el crecimiento económico y la construcción del primer metro de Centroamérica durante ese período.
Sin embargo, su ascenso político no estuvo exento de obstáculos legales, ya que su designación como candidato generó controversia y fue objeto de una demanda ante la Corte Suprema de Justicia de Panamá. A pesar de ello, Mulino ha asegurado que, de llegar al poder, «ayudará» a Martinelli dentro de lo que permite la ley.
La victoria de Mulino marca un nuevo capítulo en la política panameña, dejando abiertas preguntas sobre el futuro del país y el papel de figuras controvertidas en el escenario político.
