Japón y la Unión Europea acordaron una reunión para el próximo 31 de junio en Ginebra, Suiza, donde tratarán la posible imposición de aranceles a los automóviles y piezas importadas a EE.UU.
A la reunión se unirán Canadá, México y Corea del Sur, principales afectados con la medida anunciada por Donald Trump.
La junta servirá para intercambiar opiniones que permitan crear una estrategia, así como una respuesta a EE.UU. si Trump decide cumplir con su advertencia.
La Administración de Trump estudia la imposición de aranceles de hasta un 25 % al sector automotriz tras imponer aranceles al aluminio y acero procedente de distintos países extranjeros.
Ante la posible imposición de las tarifas arancelarias bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión de Comercio (Trade Expansion Act), que lo permite si los bienes importados representan una amenaza para la seguridad nacional, los críticos desde las potencias automotrices aseveran que el paso dañará a la industria automotriz a nivel global, provocará la subida de los precios de vehículos y dejará a muchos sin trabajo.