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La temporada de incendios de 2022 en España, en medio de las sofocantes temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, no ha terminado aún, pero el fuego ya ha devorado casi 200.000 hectáreas de bosque, según las estimaciones del sistema de información de incendios forestales europeos (Effis).
En menos de siete meses, la superficie quemada ya supera a la que abrasó en todo 2012, que hasta ahora era el peor año desde que hay registros.
El incendio en Losacio, provincia de Zamora, que ha quemado alrededor de 30.000 hectáreas, se ha convertido en el mayor incendio en dos décadas.
Si el balance de junio ya dejaba datos desoladores con más de 80.000 hectáreas quemadas, la situación no ha ido a mejor.
El mes de julio ha sido aún más devastador y las alrededor de 200.000 hectáreas que han ardido desde enero hasta ahora suponen un área similar a la isla de Tenerife.
Mientras tanto, el fuego sigue sin control en Galicia, donde preocupa una ola de incendios en varios municipios. En A Pobra do Brollón, en Lugo, los datos de Effis estiman que han ardido más de 13.000 hectáreas.
España es el país europeo más afectado por los incendios en lo que va de año, seguido de Rumanía (149.264 hectáreas), Portugal (44.839), Francia (39.904 hectáreas), Croacia (30.889 hectáreas) e Italia (24.698 hectáreas), según las cifras arrojadas por Effis.
