Honduras registra más de 30 mil casos de dengue y alertan sobre escasez de espacios en UCI
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el jefe de la unidad de vigilancia de la Secretaría de Salud de Honduras, Lorenzo Pavón, ha revelado que el país ha acumulado más de 30,000 casos sospechosos de dengue en lo que va del año.
Los datos más recientes, correspondientes a la semana epidemiológica número 23, muestran un alarmante total de 2,178 casos nuevos.
Según Pavón, de los casos registrados, 1,584 son de dengue sin signos de alarma, 854 presentan signos de alarma y 37 han desarrollado la forma grave de la enfermedad.
La situación se agrava con la noticia de que tres pacientes se encuentran en unidades de cuidados intensivos debido al dengue, con dos de ellos en el Hospital Escuela de Tegucigalpa y uno en el hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula.
Sin embargo, el panorama podría ser aún más sombrío de lo reportado oficialmente. Said Norales, portavoz del Hospital Escuela, ha señalado que el número de pacientes críticos ha aumentado a cuatro, con otros 73 hospitalizados, lo que subraya la presión que enfrentan los sistemas de salud en todo el país.
La exsecretaria de Salud, Elsa Palou, ha expresado su preocupación por la falta de cupos en las unidades de cuidados intensivos, advirtiendo que esto podría resultar en personas con dengue grave siendo observadas en salas de emergencia y de hospitalización.
Las autoridades sanitarias han destacado la vulnerabilidad de los niños menores de 5 años al dengue, aunque la mayor tasa de contagio se presenta en personas de entre 10 y 39 años.
El doctor Pavón ha enfatizado que la duración de la enfermedad varía entre siete y 14 días, durante los cuales el paciente puede recuperarse o enfrentar un desenlace fatal, especialmente aquellos con enfermedades preexistentes o que tardan en buscar atención médica.
Con 38 muertes ya registradas debido al dengue, las advertencias de una posible epidemia más agresiva que la de 2019, que cobró la vida de 180 hondureños, han puesto a las autoridades sanitarias en alerta máxima.
A pesar de la gravedad de la situación, algunos sectores critican la decisión de las autoridades de dar a conocer nuevas cifras solo dos veces por semana, argumentando que esto limita la transparencia y dificulta la toma de decisiones informadas en la lucha contra esta enfermedad que amenaza la salud pública en Honduras.
