Recibe actualizaciones en tiempo real directamente en tu dispositivo, suscríbete ahora.
Tegucigalpa, Honduras.
En el marco de la 67° Sesión del Comité Ejecutivo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la delegación de Honduras representada por el Embajador Giampaolo Rizzo Alvarado, hizo eco de los votos de responsabilidad compartida que involucra a los Estados, Organizaciones Internacionales y Sociedad Civil; ante la actual crisis de refugiados y migrantes que impacta a la comunidad internacional, el recién pasado 7 de octubre del presente año.
La sesión que fue inaugurada por Ban-Ki Moon, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Filipo Grandi, Alto Comisionado de ACNUR, quienes hicieron énfasis que los intereses deben ir más allá de los intereses nacionales de cada país, particularmente ante la necesidad humanitaria que enmarca a 13 millones de sirios refugiados y que forman parte de los 65 millones de personas desplazadas, siendo la cifra más alta de la historia, por encima de las 50 millones registradas durante la Segunda Guerra Mundial.
El Alto Comisionado mencionó entre las prioridades del ACNUR, salvar y dar seguridad a refugiados, personas desplazadas y apátridas, a través del apoyo a los países que tratan de cumplir sus responsabilidades políticas en el contexto humanitario; y llegar a soluciones que les permitan reclamar su participación en una sociedad que les acoja y así gozar de sus derechos fundamentales como ser la educación, la salud y el trabajo. Agregó Grandi en su discurso de apertura, que la protección de niños y niñas, adultos mayores y personas con discapacidad de la región del Triángulo Norte de Centroamérica tiene un espacio esencial en la agenda del ACNUR.
La intervención de Honduras durante la plenaria, hizo énfasis en la diversidad de factores que motivan la migración irregular y el desplazamiento forzado, “es una realidad multicausal de una migración económica por falta de oportunidades en nuestros países; por motivos de reunificación familiar que en la mayoría de los casos afecta a la niñez y juventud hondureña; y de igual manera, por el impacto del Cambio Climático y por la violencia generada en nuestro corredor territorial a causa del narcotráfico”.
Como parte de la agenda bilateral, el Representante Permanente de Honduras, Embajador Rizzo Alvarado, sostuvo una reunión con el señor José Samaniego, Representante Regional Adjunto del ACNUR para América Central, Cuba y México. Uno de los puntos reiterados por el diplomático hondureño fue el apoyo del ACNUR para el fortalecimiento de la Comisión Interinstitucional para la Protección de Personas Desplazadas por la Violencia (CIPPDV), a través de programas de cooperación técnica, para la formulación de mecanismos de protección y apoyo a través de las redes consulares a favor de nuestros compatriotas.
Adicionalmente, la labor que realiza ACNUR en Honduras, destaca también la responsabilidad en la atención de forma integral de migrantes retornados en los puntos fronterizos del país, contribuyendo a que puedan alcanzar mejores estándares de recepción.
Filipo Grandi, de nacionalidad italiana, asumió el cargo como Alto Comisionado para los Refugiados, desde enero de 2016. Dirigió la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) de 2010 a 2014 y trabajó para el ACNUR en Sudán, Siria, Turquía, Afganistán e Irak.