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La audiencia de conciliación en la querella presentada por la diputada Lissi Cano contra su colega Fabricio Sandoval resultó en un fracaso, marcando un capítulo más en la disputa legal entre ambos políticos. Sandoval, acusado de calumnias agravadas por el uso de medios de publicidad, llegó a la audiencia acompañado por numerosos simpatizantes de su partido que viajaron desde el sur del país.
A pesar de que estaba programado un debate para la mañana, las posiciones inflexibles de ambas partes impidieron que la conciliación tuviera éxito. Melvin Duarte, oficial de comunicaciones de la Corte Suprema de Justicia, informó que la jueza designada, Martha Murillo, se vio obligada a dar por concluida la audiencia.
Como consecuencia, se anuncia una próxima audiencia de querella, cuya fecha será comunicada en los próximos días. La presencia de simpatizantes del partido Libre, que ocuparon la entrada del recinto judicial, fue señalada como un hecho permitido en un poder del Estado de «puertas abiertas» por el vocero Duarte.
En medio de este tenso escenario, Fabricio Sandoval, respaldado por los colectivos, afirmó no temer a la querella y reafirmó su posición en declaraciones públicas. «La verdad no se puede querellar», expresó el diputado.
Al salir de la audiencia, la diputada Lissi Cano manifestó su intención de representar a las mujeres agredidas, destacando que diariamente son víctimas de atropellos y difamaciones. Expresó su deseo de ser la voz de aquellas que no pueden defenderse y subrayó que enfrentará la situación utilizando todos los recursos legales disponibles.
Cano lamentó la situación en la que se vio envuelta al intentar ingresar al recinto judicial, destacando el peligro que enfrentó debido a la presencia de los colectivos. Haciendo hincapié en la necesidad de resolver los problemas cotidianos de la gente, afirmó que llevará la querella hasta las últimas instancias que la ley le permita.
