La federación italiana de fútbol sancionó al Inter con el cierre de su estadio por dos partidos y el cierre parcial en un tercero por los cánticos contra los seguidores del Nápoles y los insultos racistas hacia Koulibaly.
Sanción total prevista en el artículo 11, párrafo 3, y 12 párrafo 3 CGS, teniendo en cuenta las circunstancias agravantes relacionadas con la recurrencia y el clima creado en las instalaciones”.
Además según medios italianos, el presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, estaría pensando en suspender indefinidamente la Serie A después de que un seguidor del Inter muriera al ser atropellado tras los enfrentamientos entre ultras después del encuentro.