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Según datos proporcionados por la Clínica Esperanza, la diabetes y la hipertensión son dos de las enfermedades más persistentes en la población de Roatán. Con un promedio de 140 pacientes atendidos diariamente de lunes a viernes, estas condiciones de salud representan un desafío significativo para el bienestar de la comunidad.
La diabetes y la hipertensión comparten una serie de factores de riesgo comunes, que incluyen una dieta poco saludable, la falta de actividad física, el consumo de alcohol y el tabaquismo. Además, la predisposición genética y el estilo de vida sedentario también contribuyen a su desarrollo.
La diabetes se caracteriza por niveles elevados de glucosa en la sangre, lo que puede causar daño a los órganos a largo plazo, mientras que la hipertensión implica una presión arterial crónicamente elevada, aumentando el riesgo de accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas y renales.
Es crucial destacar la importancia de acudir al médico a tiempo para el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades. El control adecuado de la glucosa en sangre y la presión arterial, junto con cambios en el estilo de vida, pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La Clínica Esperanza continúa trabajando arduamente para proporcionar atención médica integral y educación preventiva a la población de Roatán, con el objetivo de abordar eficazmente estas condiciones de salud pública y promover el bienestar de la comunidad.
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