Enorme reserva natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, comprendiendo un territorio montañoso que desciende en pendiente hasta la costa caribeña, siendo guardiana de uno de los últimos vestigios de bosque lluvioso tropical de Centroamérica.
La Reserva es hogar tanto de una extraordinaria
biodiversidad de flora y fauna, como de comunidades indígenas que mantienen
vivas sus antiguas costumbres.
El año 2012 fue descubierta entre su frondoso bosque
“Ciudad Blanca”, un hallazgo que revolucionó a la comunidad mundial de
arqueólogos, de la cual se presupone un tamaño tres veces más grande que las
Ruinas de Copán, desafortunadamente pasaran muchos años antes que esta última
sea abierta al turismo.