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Antonio Banderas, Premio Nacional de Cinematografía de 2017, es uno de los actores españoles más internacionales, pero también el que más presume de su tierra y vuelve a casa tanto como su trabajo se lo permite. Estos días estaba en la ciudad asistiendo al rodaje de Genius: Picasso, serie documental producida por National Geographic y Fox 21 en la que Banderas interpreta al pintor malagueño.
Cuando Málaga nombró a Antonio Banderas Hijo Predilecto de la provincia, el actor confesó que el secreto de su éxito eran sus padres: “gente con principios macerados por el tiempo que me ayudan a entender el presente y eliminan totalmente los posibles miedos al futuro incierto. Sois vosotros los que habéis dado forma a mi personalidad y me habéis dotado de los escudos necesarios que he tenido, a veces, que usar en los campos de batalla de un mundo confuso y demasiado violento; vosotros sois lo importante”, agradeció. Hoy ha fallecido su madre Ana Banderas. Un duro golpe del que el actor informó a través de las redes sociales.
“A las seis de la madrugada, nuestra madre nos ha dejado para siempre”, ha dicho. “Se lleva no solo el cariño de su familia, también el de sus amigos que la quisieron bien y la recordarán siempre. Que Dios la tenga en el lugar que merece”.
Cerca de su madre ha permanecido en los últimos momentos de vida de esta mujer de 84 años, malagueña y uno de los pilares de Banderas, actualmente afincado en Londres donde estudia y hace sus pinitos en el diseño de moda.
A Bertín Osborne Domínguez le abrió las puertas para el programa Mi casa es la tuya. Allí, donde reside con su actual pareja Nicole Kimpel, describió a su madre como una persona con magia. Se entristeció, sin embargo, al confesar que sufría Alzehimer y que a veces no le reconocía cuando hablaban por teléfono. También reveló alguna anécdota protagonizada por ella. Le contó que llevó a sus padres (su padre José Domínguez falleció en 2008) al estreno de Evita en Londres y que en un despiste perdió a su madre. Cuando la encontró estaba hablando nada más y nada menos con el primer ministro de Reino Unido. Y eso que no sabía inglés.
Banderas se gue de la casa familiar con 18 años (su madre pensaba que estudiaba magisterio en Madrie) para cumplir su sueño de ser actor (debutó en 1982, con Laberinto de pasiones, a las órdenes de Pedro Almodóvar), algo de lo que su madre puede estar orgullosa. Ha recorrido el mundo con su trabajo.
Aunque el reconocimiento le llegó en Hollywood (ha optado tres veces a los Globos de Oro con Evita, La máscara del Zorro y And Starring Pancho Villa as Himself), a él lo que le preocupaba era cómo se vería su trabajo en “mi tierra, en Málaga, en mi barrio”, dijo cuando recibió el Goya de Honor. Cómo le vería su madre. Y le vio desde todos los ángulos, porque le gusta empezar cada con algo nuevo cada cierto tiempo, como contó a Vanity Fair, y con un buen número de galardones.