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Tegucigalpa, Honduras.
El presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, en ceremonia especial impuso la condecoración Gran Cruz Placa de Oro al embajador de Taiwán, Joseph Kuo, reconocimiento que lleva el agradecimiento de Honduras a una nación que siempre ha contribuido con el país..
En ese sentido, en su discurso de ocasión, el titular del Poder Legislativo, Mauricio Oliva, expresó que junto a sus compañeros de Cámara, se visten de fiesta para celebrar el hermoso acto de honrar “con el corazón abierto” una vida y una gestión exitosa.
Recalcó que el emotivo acto es para honrar a amigos fieles y duraderos como el embajador de la República de China, Taiwán, señor Joseph Kuo.
“Sin el protocolo que impone la diplomacia hoy queremos tratarlo con la entrañable cercanía de quienes comparten la amistad y otros valores humanos y a usted embajador Kuo, querido amigo, queremos expresarle el cariño de nuestro pueblo que aprecia, valora y agradece su inestimable contribución con Honduras”, acotó.
Resaltó que desde el inicio de su gestión, el diplomático taiwanés contribuyó a consolidar una relación de respetuosa amistad y estrecha colaboración entre ambas naciones. “A usted, queremos entregarle hoy la orden Gran Cruz con Placa de Oro que el Congreso Nacional le concede por sus sobrados méritos”, agregó.
Señaló que esta condecoración va impregnada de las voces de los hondureños que le dicen gracias por extender sus manos colaborando con los pequeños productores del campo, los programas de ayuda social y a las pequeñas y medianas empresas del país.
Además el agradecimiento del gobierno es por la donación de equipos, insumos y financiamiento para la consolidación institucional, seguridad pública, educación y la salud de los hondureños.
Destacó que “el homenaje que hoy se rinde es para un diplomático que supo acercarse con simpatía a nuestra cultura y nuestra gente, de la que ha aprendido a ver la vida con el buen humor espontáneo en nuestros pueblos y la transparente mirada de los niños a los que él considera ¨las personas más sinceras del mundo¨.
Refirió que la República de Taiwán es ejemplo de cómo una sociedad puede conservar sus valores ancestrales y la milenaria disciplina de su cultura sin cerrarse al mundo moderno que crece en el ambiente competitivo del libre mercado.
Oliva pidió a Kuo trasladar al gobierno de Taiwán el agradecimiento de la Cámara Legislativa por fortalecer los lazos de cooperación que unen a ambos países y sus deseos por su constante progreso en todos los órdenes.
De su lado, en su discurso de agradecimiento, el diplomático dijo sentirse un catracho más, expresó estar orgulloso por recibir la condecoración de parte de uno de los poderes más importantes del país, hecho que le obliga a fortalecer su compromiso e identidad con el país donde ha pasado cinco años de labor diplomática.
Reiteró la permanente voluntad de cooperación integral de Taiwán con Honduras, a la que calificó de país cinco estrellas. “Somos conscientes del profundo espíritu democrático y el indudable compromiso de sus parlamentarios para lograr un desarrollo económico, justicia social que permita mejorar las condiciones y calidad de vida de sus habitantes sin excepción ni discriminación”, subrayó.
Acotó que tristemente este es uno de los momentos más duros en la vida diplomática, cuando se debe partir y dejar las huellas de amistades cultivadas, espacios construidos y vivencias intensas que le hicieron sentir como en casa. “No me despido de este encantador país y estoy seguro que encontraré el motivo para regresar a esta bella nación de cinco estrellas que me dio tanto y nunca olvidaré”, concluyó el diplomático taiwanés quien concluye su misión en Honduras.