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China ha reafirmado su oposición a la intervención de Estados Unidos en las elecciones de Taiwán, considerando la isla como parte de su territorio. La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, instó a Estados Unidos a «abstenerse de intervenir» en las elecciones taiwanesas de cualquier manera, a fin de evitar «graves daños» a las relaciones bilaterales.
Mao también criticó la decisión de Washington de enviar una delegación «no oficial» a Taiwán después de las elecciones del sábado, donde el candidato del gobernante Partido Democrático Progresista (PDP), William Lai, lidera las encuestas.
La portavoz china expresó la firme oposición de China a cualquier forma de intercambios oficiales entre Estados Unidos y Taiwán, reiterando la postura de que «solo hay una China en el mundo, y Taiwán es una parte inalienable de China».
Además, Mao condenó la advertencia de Washington a China sobre avivar tensiones en relación con las elecciones taiwanesas, calificando a Taiwán como el núcleo de los intereses centrales de China y la línea roja número uno que no debe ser traspasada en la relación entre ambos países.
La visita «no oficial» de la delegación estadounidense a Taiwán ha generado una reacción airada por parte de China, que considera estas visitas como una violación de su soberanía y una provocación a su integridad territorial. Las elecciones en Taiwán también están marcadas por la sombra de China, acusada de interferir en el resultado a través de presiones militares y económicas. Taiwán, autogobernado desde 1949, es reclamado por China como una provincia rebelde.
