En una sorprendente y alegre situación, un bebé vino al mundo en la madrugada en una patrulla policial de la Unidad Metropolitana de Policía #12 (UMEP-12) de Villanueva, Cortés, según informes de la dependencia armada.
La joven madre, miembro de la institución policial, experimentaba dolores de parto, lo que llevó a sus compañeros a actuar con rapidez al comprender que no llegarían a tiempo a un hospital. Decidieron trasladarla en la patrulla, donde finalmente dio a luz.
Tras el parto, madre e hijo fueron llevados a la Clínica de Especialidades de la Dirección de Sanidad Policial (DSP), en el sector de Ballena de San Pedro Sula, al norte de Honduras.
Los oficiales demostraron una respuesta rápida, acondicionando el asiento trasero del vehículo para el nacimiento mientras se dirigían a la clínica. Aunque los médicos proporcionaron instrucciones por teléfono durante el trayecto, la calma y eficiencia de todos los involucrados permitieron que el bebé naciera sano y salvo, recibiendo una cálida bienvenida de su madre.
Tanto la madre como el recién nacido recibieron atención inmediata por parte del personal médico en la clínica. El bebé fue examinado, limpiado y se cortó su cordón umbilical, mientras que la madre fue atendida para su observación y el procedimiento de extracción de la placenta, órgano vital durante el embarazo que proporciona oxígeno al bebé en desarrollo.