ASJ expresa su preocupación por el uso de uniformes policiales en actividades delictivas en Honduras
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La Sociedad Civil de Honduras, representada por la Asociación para Una Sociedad Más Justa (ASJ), expresó hoy su creciente preocupación por el alarmante fenómeno del uso indebido de uniformes policiales en actividades delictivas en el país.
Según el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, los uniformes policiales están equipados con un chip y serie únicos para su identificación.
En distintas zonas urbanas del país, se han reportado recientemente una serie de actos violentos en los que individuos, vistiendo uniformes policiales o sus réplicas, se han visto implicados en delitos graves.
La ASJ destacó en un comunicado público su inquietud por la cada vez mayor participación de personas que utilizan indumentaria policial en actividades criminales.
Entre febrero y abril de 2024, al menos cuatro incidentes violentos han tenido lugar en Tegucigalpa y San Pedro Sula, donde individuos vestidos con uniformes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), la Dirección Policial Anti-Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco) y la Policía Militar, y armados con armas de grueso calibre, han perpetrado asesinatos y robos, cobrando la vida de al menos cinco personas.
Durante el mismo período, detenciones y acusaciones en San Pedro Sula y Danlí han revelado la participación de policías y agentes en casos de extorsión, secuestro agravado, robo y asociación para delinquir. La ASJ señaló que si bien el Estado de excepción vigente ha otorgado a las autoridades mayores facultades operativas, también ha llevado a un debilitamiento del debido proceso.
En consecuencia, según datos del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), se han recibido más de 440 quejas por presuntas violaciones de derechos humanos, lo que ha erosionado la confianza de la población en las instituciones de seguridad.
La ASJ urgió a las autoridades de la Policía Nacional y el Ministerio Público a tomar medidas enérgicas para evitar que las prendas oficiales caigan en manos de grupos criminales.
Asimismo, resaltó la importancia de fortalecer los controles internos en todas las unidades para prevenir el robo de uniformes y armas, imponiendo sanciones severas a los implicados directa o indirectamente.
La implementación de estrategias integrales para permitir a los ciudadanos identificar claramente a los oficiales mediante placas, gafetes o fichas visibles fue subrayada por la ASJ como imperativa.
El uso de cámaras corporales y en vehículos podría mejorar la transparencia y documentar las acciones de los oficiales en el cumplimiento de sus funciones. La ASJ también instó a las autoridades a realizar campañas educativas periódicas que informen a la población sobre la correcta identificación de los oficiales de seguridad y los procedimientos que deben seguir al ser abordados por ellos.
Además, se hizo hincapié en la necesidad urgente de contar con un registro eficiente del armamento oficial, con sistemas de identificación de casquillos percutidos para rastrear el uso indebido de armas en escenas del crimen.
La implementación de estas medidas se considera fundamental para restaurar la confianza pública en las autoridades y garantizar que las fuerzas de seguridad protejan y sirvan a la ciudadanía en lugar de facilitar actividades criminales en el país, concluyó la organización representativa de la Sociedad Civil en Honduras.
