Arzobispo Lenihan aboga por una Honduras democrática ante el fracaso del socialismo
Recibe actualizaciones en tiempo real directamente en tu dispositivo, suscríbete ahora.
El arzobispo de San Pedro Sula, monseñor Miguel Lenihan, ha instado a que Honduras abandone la senda del socialismo, afirmando que este sistema ha demostrado ser un fracaso en todos los países donde se ha intentado implementar.
En una conferencia de prensa, Lenihan expresó su punto de vista sobre el estado actual del país y sus perspectivas políticas, señalando que la historia demuestra que el socialismo no ha logrado proporcionar bienestar social y ha fracasado en múltiples naciones.
«¿Por qué vamos a tener un sistema que no ha funcionado en Venezuela, donde hay mucha pobreza y descontento?», cuestionó el religioso.
Al referirse a la situación política actual, el arzobispo abogó por un enfoque democrático para Honduras, destacando la necesidad de aprender de los errores del pasado. «El país debe ser democrático. La democracia ha demostrado ser un camino más viable hacia el bienestar social», afirmó.
Lenihan también expresó su apoyo y oraciones para la presidenta Xiomara de Zelaya, destacando su presencia en la Basílica de Suyapa durante la toma de posesión como un buen augurio para su mandato.
Sin embargo, advirtió sobre los desafíos que enfrenta la mandataria al estar rodeada de personas que podrían influir negativamente en sus decisiones.
El líder religioso también abordó cuestiones diplomáticas, instando a cuidar a los aliados, particularmente mencionando la necesidad de respetar a Estados Unidos. Criticó comentarios irrespetuosos hacia la embajadora estadounidense en Honduras y subrayó la importancia de la educación y el respeto en la sociedad hondureña.
En cuanto a la llegada de médicos cubanos programada para el 20 de febrero, Lenihan expresó su preocupación por la preferencia dada a estos profesionales, argumentando que en Honduras también hay profesionales capacitados. Sin embargo, las autoridades de salud han justificado su elección debido a las especialidades que los médicos nacionales no poseen.
Finalmente, Lenihan abordó el persistente problema de la corrupción en el país, describiéndolo como un problema arraigado que requiere una profunda conversión del corazón para erradicarse. Instó a la sociedad a construir un país basado en la justicia, honradez y dignidad.
