Las articulaciones son esenciales para el movimiento y, como todo, necesitan nutrición y cuidado.
Hay alimentos que ayudan a tener articulaciones sanas y fuertes, como el aceite de oliva, yogur natural, naranjas, salmón y la cúrcuma.
En cada unión ósea hay una cápsula llena de líquido sinovial que amortigua y alimenta el cartílago, lo que permite que los huesos se muevan.
Alimentarse mal, el tiempo y los genes pueden hacer que las células de los cartílagos se dañen, el líquido sinovial se obstruya y causar una inflamación.
(El Universo)