La ex presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Aline Flores, planteó el jueves una perspicaz sugerencia a los políticos de Honduras: es momento de ceder el paso y permitir un relevo generacional en el ámbito político del país.
Flores comparó esta necesidad de relevo con la práctica en el sector empresarial, donde la renovación y el recambio son fundamentales para el progreso. Explicó que, al igual que en las empresas, es esencial que muchos políticos también se releven para permitir la entrada de nuevas ideas y perspectivas.
En su discurso, Flores subrayó la importancia de los consensos como base para avanzar. Afirmó que la toma de decisiones basadas en el consenso y la inclusión de las mayorías puede llevar a un progreso más sólido en el país. Destacó la necesidad de entender y escuchar a las nuevas generaciones de votantes y personas económicamente activas para llevar a cabo reformas políticas y sociales que sean vistas con favor y no con recelo.
La ex presidenta del Cohep también hizo hincapié en la necesidad de proporcionar oportunidades equitativas para todos, especialmente para las mujeres. Destacó la importancia de valorar las capacidades y valores de las personas al tomar decisiones políticas en lugar de centrarse únicamente en consideraciones políticas.
En relación con la independencia judicial y el combate a la corrupción, Flores enfatizó la importancia de separar los aspectos políticos de las instituciones encargadas de la justicia. Lamentó la falta de independencia real en el sistema judicial y llamó a los líderes políticos a tomar medidas para garantizar esta independencia.
Finalmente, Aline Flores hizo un llamado a la sociedad en su conjunto para promover la tolerancia y la inclusión. Expresó su preocupación por la normalización de problemas graves en la sociedad, como la violencia de género, y pidió un cambio cultural que abogue por la igualdad y el respeto entre todos los ciudadanos.
En resumen, el mensaje de Aline Flores resalta la importancia de la renovación en la política, la toma de decisiones basada en consensos y valores, la promoción de oportunidades equitativas y la necesidad de luchar contra la normalización de problemas críticos en la sociedad.