Recibe actualizaciones en tiempo real directamente en tu dispositivo, suscríbete ahora.
El joven Wilson Berrios, viajó este pasado jueves 9 de enero, hacia la ciudad de Boston, Massachusetts, en Estados Unidos, para ser ingresado al hospital para niños quemados Shriners y continuar con la recuperación y reconstrucción de su rostro.
Berrios fue acompañado de personal médico y de enfermería del Centro Hondureño para Niños Quemados (Ceniq), administrado por la Fundación de Atención al Niño Quemado (Fundaniquem), así como de su padre, quien desde el momento que ocurrió el terrible atentado en Choluteca, no se ha separado ni un momento de él.
“Es un vuelo de seis horas y se está coordinando la manera en la que el personal de Fundaniquen va a regresar al país, ya que ellos sólo acompañarán a mi hijo y deben retornar”, explicó el padre del muchacho, Wilson Berríos.
Cabe señalar que el viaje de Berríos se logró luego del otorgamiento de la visa estadounidense, las que no tuvo ningún problema para ser tramitada.
“A veces el humano es incrédulo y yo, viendo todo lo que Dios ha hecho por mí, yo le preguntaba a las personas que estaban esperando por su cita en la embajada cuánto tiempo se tardó usted y a mí me la dieron en un par de horas”, comentó el padre.
El joven fue afectado por un explosivo de pólvora, conocido como cebolla en diciembre pasado en Choluteca, cuando se inauguraba en esa ciudad la Villa Navideña.
Este viernes 10 de enero, Berrios, se reunió con su madre en Estados Unidos, a quien no miraba desde hace unos 12 años.