A lo largo de cinco años Vanessa Hudgens y Zac Efron fueron una de las parejas adolescentes más poderosas y, desde luego, una de las más mediáticas de la factoría Disney.
Su relación sentimental,
que se rumorea comenzó cuando coincidieron en las audiciones para las películas
de High School Musical, duró más de cinco años y consiguió
sobrevivir al acoso de los paparazzi, a la filtración de unas
fotografías íntimas de la intérprete e incluso al final de la popular
franquicia.
«Todo comenzó de forma muy natural», ha asegurado ahora Vanessa con
cierta nostalgia, para desmentir de paso que el suyo pudiera haber sido, o al
menos comenzado, como un noviazgo puramente de conveniencia
para promocionar su trabajo. «No podría sentirme más agradecida de la
relación que mantuvimos en ese momento», dijo.
Aunque para los jóvenes no
resultó sencillo compaginar su romance en la vida personal con
el rodaje de tres cintas de éxito, en especial porque todo el equipo se temía
que cualquier pelea o malentendido pudiera enemistarles para siempre y acabar
con la gallina de los huevos de oro para la factoría, ella se siente orgullosa
de que supieran actuar como profesionales y considera, además, que sin Efron a
su lado no habría sido capaz de navegar con éxito su recién descubierta fama.
«La situación se salió de control, de repente nos convertimos en los
protagonistas de un nuevo fenómeno, y todos los ojos se posaron en mí. Era muy
raro experimentar algo así y contar con esa relación me ayudó a mantener la
calma y los pies en el suelo, porque tenía a alguien que estaba pasando por eso
mismo y en quien apoyarme», explicó Hudgens en una
entrevista a uno de los podcast del portal The Hollywood Reporter.