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El diario Los Angeles Times señaló que Vanessa Bryant y los familiares de las otras víctimas llegaron el pasado martes a un acuerdo con la compañía de helicópteros a la que había demandado por el accidente en el que murió la leyenda de Los Angeles Lakers y otras ocho personas, entre ellas su hija Gigi de 13 años. El pacto se hizo para cerrar esta demanda por presunta negligencia en el mortal accidente.
En el pasado mes de febrero, los investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) llegaron a la conclusión de que el piloto, Ara Zobayan, del helicóptero se desorientó por culpa de la niebla y sostuvieron que no siguió las normas al volar entre las nubes espesas que estaban presentes en una zona montañosa al oeste de Los Ángeles (E.E.U.U).
Las autoridades aseguraron que al seguir esta ruta, Zobayan actuó en contra las normas de su formación por estar poniendo en peligro a la tripulación, ya que al volar entre nubes espesas y con visibilidad limitada un piloto puede llegar a pensar que está yendo hacia arriba cuando en realidad está perdiendo altitud.
Se ha llegado a la conclusión de que eso fue lo que sucedió en este accidente, pues resulta que el piloto había señalado a control aéreo, poco antes de estrellarse, que estaba ganando altitud para superar las nubes.
El helicóptero había despegado por la mañana del condado de Orange, al sureste de Los Ángeles, y se dirigía al condado de Ventura, situado al oeste de la ciudad californiana, cuando de repente, sobre las 09.45 horas, el vehículo se precipitó en una zona montañosa de la ciudad de Calabasas.