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Tegucigalpa, Honduras.
El 2016 será un año de retos y desafíos en materia de educación. Este lunes 2.1 millones de escolares del sector público a nivel nacional llegan a los centros educativos a recibir el pan del saber en los niveles de preescolar, primaria, media y secundaria.
La inauguración del período de clases se realizará en la escuela de Arenales, El Paraíso, comunidad que por muchos años estuvo tomada por la contrarrevolución nicaragüense.
Las autoridades de la Secretaría de Educación, con el acompañamiento de alrededor de 60 mil maestros y los padres de familia, deberán superar la meta de los 200 días de clases, un objetivo que se logró por tercera ocasión el año anterior.
De acuerdo a los datos proporcionados, en Honduras funcionan 21,000 centros educativos públicos, de los cuales 8,000 son pequeñas edificaciones y están ubicados en áreas rurales y muy dispersos.
Se estima que de los 60,000 docentes inscritos en el sistema nacional, el 60 por ciento, es decir, 36,000 imparten clases en el nivel de primaria, el 30 por ciento en el nivel medio que son alrededor de 18,000 maestros y el 10 por ciento en preescolar que suman unos 6,000 profesores.
Objetivos
Marlon Escoto Valerio, ministro de Educación, explicó que este año, uno de los principales objetivos es mejorar la cobertura en el nivel de preescolar, pues el año anterior se llegó al 75 por ciento de atención en este segmento de la población a nivel nacional.
También se espera graduar alrededor de 60 mil jóvenes del nivel secundario, pues cada año se suman alrededor de 5,000 en promedio.“Yo recuerdo que en 2012 graduamos 45 mil jóvenes y el ritmo de crecimiento se ve reflejado con mayor cantidad en el área rural donde se han implementado programas alternativos de fin de semana y programas de adultos, por lo que ahora se requiere del apoyo del sistema de educación superior”, dijo Escoto.
Los retos
Para este año, las autoridades gubernamentales se han propuesto la meta de universalizar la educación prebásica y reducir el analfabetismo, pues es una “prioridad” del Estado de Honduras.
Para desarrollar el proceso de alfabetización, se han sumado algunas universidades públicas y privadas, las que podrían aportar alrededor de 120 mil voluntarios para cubrir en un período de dos años a 200 mil personas que no saben leer y escribir.
A la labor alfabetización se suman los estudiantes de secundaria que están en último año y como requisito se someten al trabajo educativo social, con el apoyo de los centros educativos, por lo que si se logra la meta, Honduras puede ser declarada libre de analfabetismo ya que se está bastante cerca de esa cifra, y es uno de los mayores retos que se tienen para este año.
Pero para obtener buenos resultados en materia de educación la infraestructura debe estar en mejores condiciones. Para ello, se ha planificado invertir 600 millones de lempiras en reconstrucción de centros educativos.
Es por eso que se le ha dado prioridad las escuelas y colegios ubicados en 175 municipios que están localizados en el corredor de la carretera panamericana, desde el departamento de Cortés hasta Choluteca, y son los que van a tener acceso a los fondos para reconstrucciones escolares, ya que las estructuras están deterioradas