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Tegucigalpa, Honduras.
Un dispositivo robótico llamado “El cacharrito” podría ser la medicina ante el olvido de muchos hondureños que suelen dejar encendidas las luces o abiertas las puertas de su casa.
El prototipo del robot controlado con la voz fue creado por Carlos Flores Girón y Jorge Esquivel, ambos estudiantes de Ingeniería en Sistemas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), y apunta a facilitar las actividades cotidianas con solo darle una orden a través del teléfono celular.
“Hicimos esto tratando de facilitar las actividades que realizamos todos los días, es como tener un asistente en casa”, manifestó Jorge Esquivel, uno de los inventores.
“Queríamos que fuera algo útil y pensamos que todos los días olvidamos apagar las luces o cerrar las puertas pero nunca salimos sin el celular”, agregó su compañero Carlos Flores.
A través de una aplicación de robótica para android, también creada por los universitarios, el Cacharrito interpreta la señal enviada por el usuario y ejecuta una orden. La distancia no es un impedimento ya que funciona con tecnología GSM, wifi o infrarojo y lo que no está conectado directamente se controla mediante radiofrecuencia por medio de una antena o sensor y se monitorea por medio de una videocámara.
Hasta ahora el robot ha sido programado con comandos como avanzar hacia adelante, avanzar hacia atrás, girar hacia la derecha, girar hacia la izquierda y apagar luces, sin embargo también es capaz de controlar motores eléctricos, sensores, actuadores, iluminación y termostatos, así como abrir y cerrar puertas y según sus creadores pronto podrá apagar la estufa o desconectar la plancha, entre otras aplicaciones de uso doméstico.
“Hacer cosas por medio de la voz, lenguaje natural del ser humano, es lo que nos diferencia de otras cosas que ya se han hecho”, enfatizó Esquivel.
«El Cacharrito» y sus creadores visitaron de manera reciente las oficinas de Presencia Universitaria.