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Tegucigalpa, Honduras.
La incapacidad de controlar o retrasar el reflejo eyaculatorio (Eyaculación Precoz) en todas o casi todas las relaciones sexuales produce como resultado, consecuencias negativas interpersonales y de pareja.
La eyaculación precoz es el tipo más común de disfunción sexual en los hombres menores de 40 años, siendo más común entre las edades de 18 a 30 años; aunque afecta a todo rango de edad. Es un trastorno sexual reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Sociedad Internacional de Medicina Sexual (ISSM), Asociación Americana de Urología (AUA) y la Asociación Americana de Psiquiatría (APA).
Expertos confirman que únicamente uno de cada diez hombres que padecen esta disfunción hablan con algún profesional sobre este tema, debido a que perciben este trastorno sexual como “un fracaso”. En su mayoría, los hombres afirman que no es un problema de salud, sin embargo, esta condición representa serios problemas en el autoestima, seguridad y confianza en el hombre que la padece, así como problemas negativos de pareja.
Normalmente los hombres que padecen de Eyaculación Precoz no creen que la misma sea una enfermedad en la que un médico pueda ayudar y regularmente buscan ayuda en medios online para evitar pasar un momento desagradable.
El impacto negativo que provoca la eyaculación precoz en los hombres que la padecen influye no solo en la salud, sino además en la calidad de sus relaciones, ya que produce perturbación personal y dificultades interpersonales, perdiendo la seguridad en sí mismos no sólo en lo que concierne al sexo.
Para brindar una solución terapéutica a esta condición médica Grupo Menarini Centroamérica y El Caribe lanzó el nuevo y único fármaco oral aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), Priligy® (Dapoxetina), el cual está indicado específicamente para el tratamiento de la Eyaculación Precoz en hombres de 18 a 64 años y de venta exclusivamente en farmacias.