En una tensa situación que amenaza con paralizar el transporte de carga pesada entre Honduras y Costa Rica, los transportistas se encuentran agobiados por la reciente imposición de visas consulares, un trámite que deben realizar en cada ingreso y que está generando malestar en el gremio.
Juan Fiallos, un representante de los transportistas de carga pesada, ha liderado un grupo de compañeros que se han apostado frente a la Cancillería de Honduras en busca de una solución a esta medida que consideran sin sentido.
Fiallos declaró que no se moverán hasta obtener respuestas, argumentando que, al menos, la visa debería tener una validez mínima de un año.
El transportista advirtió sobre la posibilidad de que las protestas se intensifiquen a nivel nacional si no se llega a una solución satisfactoria. Además, se ha establecido comunicación con transportistas de Costa Rica, quienes podrían sumarse a acciones similares en solidaridad.
«Somos personas trabajadoras, pero las autoridades nos están llevando a tomar estas acciones. Somos más de 500 personas afectadas, y a eso hay que sumarle las cámaras de transporte. Estamos parados y sin un peso porque generamos nuestros ingresos diarios», enfatizó Fiallos.
Ante las amenazas de represión por parte de las autoridades, el transportista subrayó que no tienen miedo y que están dispuestos a defender sus derechos con las acciones necesarias.
Criticó al Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), alegando que no han recibido apoyo para su sustento diario y que las reuniones con esta entidad solo han resultado en «más mentiras».
La incertidumbre persiste en el sector de transporte de carga pesada, mientras los transportistas esperan una respuesta por parte de las autoridades para resolver esta situación que afecta no solo a los trabajadores del gremio, sino también al flujo comercial entre ambos países.