Los transportistas de Honduras, liderados por el dirigente Wilmer Cálix, han anunciado que tomarán medidas de presión definitivas ante el incumplimiento del Gobierno respecto al pago del bono compensatorio, el cual han estado exigiendo desde hace meses.
La falta de respuesta del Congreso Nacional y del Ejecutivo ha generado un profundo malestar en el gremio, que ahora amenaza con cobrar una tarifa adicional de 16 lempiras al pueblo hondureño como medida de protesta.
Cálix señaló que, a pesar de los esfuerzos realizados para que se apruebe el decreto que garantizaría el pago del bono compensatorio, el Congreso Nacional no ha dado señales de avance.
«Hemos venido sufriendo por el pago del bono compensatorio de la tarifa que beneficia a un millón y medio de usuarios, y hasta el mes de septiembre no tenemos aprobado un decreto en el Congreso Nacional», expresó.
El dirigente informó que una comisión de transportistas se desplazará al Congreso Nacional para insistir en la revisión y aprobación del decreto en los próximos días. Esta acción es vista como una última medida antes de intensificar sus protestas.
El sector transporte, que abarca ciudades como Tegucigalpa, Choluteca, San Pedro Sula y La Ceiba, ha estado gestionando el pago del bono desde febrero de 2024. Según Cálix, el Gobierno les adeuda alrededor de siete meses de compensación, a pesar de un acuerdo previo con la presidenta de la República.
Además, Cálix solicitó la incorporación de los fondos para el pago del bono correspondiente a los meses de julio a diciembre de 2024 en el decreto legislativo enviado al Congreso. «El 27 de agosto enviamos una nota al Congreso Nacional, pero no hemos recibido respuesta. Por tal razón, solicitamos a la presidenta de la república y al honorable Congreso Nacional su pronta aprobación», afirmó.
El dirigente también enfatizó que el sector transporte ha sido paciente y ha optado por el diálogo durante los últimos siete meses, pero advirtió que la falta de soluciones podría llevar a un agravamiento de la situación.
«Pedimos disculpas a toda la población hondureña por cualquier inconveniente que se pueda generar debido al incumplimiento del gobierno», concluyó Cálix.