Tragedia en Gaza: Más de 13,300 personas muertas, incluidos 5,600 niños, por los bombardeos israelíes
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En medio de una devastadora guerra que ya lleva 45 días, el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por el movimiento islamista Hamás, ha informado que el número de muertos en la Franja Gaza ha superado los 13,300. Entre las víctimas se encuentran al menos 5,600 niños y 3,550 mujeres.
La situación se agrava con más de 6,500 personas desaparecidas, presumiblemente atrapadas bajo escombros o sus cuerpos esparcidos en las calles y carreteras, mientras las autoridades sanitarias denuncian que Israel impide llegar hasta ellas.
Más del 75% de los heridos registrados hasta el momento son niños y mujeres, agravando la tragedia humanitaria en la región. La escasez de combustible debido al cerco israelí y los continuos ataques han dejado 25 hospitales y 52 centros sanitarios sin funcionar, profundizando la crisis de atención médica en toda la Franja palestina.
La falta de alimentos y agua potable ha llevado a un «agravamiento y deterioro de la situación humanitaria de una manera sin precedentes», según advierte el Ministerio de Sanidad, que alerta sobre la creciente escasez de suministros básicos en tiendas, mercados y panaderías.
Hoy, el Ministerio denunció un «nuevo crimen de ataque y bombardeo contra el hospital Indonesio» en el norte de la Franja, con informes de muertes, incluido un doctor, y tropas israelíes asediando el hospital, preparándose para asaltarlo y expulsar a pacientes y personal médico.
Israel argumenta que Hamás utiliza infraestructura militar escondida bajo hospitales, justificando así los bombardeos, como el reciente ataque al hospital de Al Shifa en el centro de la ciudad de Gaza, que obligó a la evacuación.
Mientras tanto, las milicias palestinas lanzaron nuevos cohetes hacia el centro de Israel, incluida Tel Aviv, donde las escuelas anunciaron su reapertura total a pesar de los ataques recientes que no causaron heridos.
La guerra entre Israel y Hamás ha estado en curso desde el 7 de octubre, dejando un rastro de devastación que incluye más de 1,200 muertos en territorio israelí y más de 240 rehenes llevados a Gaza como resultado de un ataque sorpresa del grupo islamista.
