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En la Basílica de Nuestra Señora de Suyapa, el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, oficio la misa de Acción de Gracias por los 70 años de vida religiosa de Sor María Rosa.
Fue en 1949 que recibió sus hábitos como hermana de la Orden de San Francisco en el convento de San José en Milwaukee, Wisconsin, EEUU.
Sor María Rosa, por su piadosa labor se ha convertido en toda una institución humanitaria en Honduras, por su carisma, con una profunda sensibilidad, amor por el prójimo, poseedora de una fe inquebrantable y tenaz en su misión de dar amparo a los desprotegidos, especialmente a los huérfanos y niños en riesgo social.
Durante siete décadas ha contribuido a la protección de los niños abandonados y excluidos, muchos de quienes han acumulado importantes logros en su vida profesional.
Sor María Rosa, conocida también como la “Madre Teresa de Honduras”, ha declarado: “No me cansa la obra de Dios. Es lindo trabajar para la humanidad”.
Al mismo tiempo, pide a los hondureños escucharse unos a otros, a ser más humildes y sencillos; además, a dejar la mezquindad, pensar en Dios y no en las conveniencias propias.
En sus 70 años la religiosa le extendió la mano y se convirtió en la protectora de 87,000 niños.
Su vida
Sor María Rosa Leggol, nació el 21 de noviembre de 1926 en Puerto Cortes, Honduras, perdió a sus padres a muy temprana edad y quedó al cuidado de sus padrinos, por lo que tuvo que trabajar para ayudar a los gastos de la familia.
En ese sentido, tomó por decisión personal ingreso al hogar de niñas de las hermanas Franciscanas a muy temprana edad, siendo una niña tomo esta decisión que la llevo a la ciudad de Comayagua; fue en este lugar donde empezó a soñar en hogares para niños huérfanos, este sueño lo alimento desde esa corta edad.
Se formó con las hermanas y se hizo miembro de la congregación de las hermanas franciscanas de la provincia Latinoamericana (OSF).
Seguidamente, trabajo de enfermera con las hermanas en el hospital Policlínica en Comayagüela, en este lugar conoció a muchas familias, empresarios y comenzó a platicar de sus sueños de crear hogares para niños huérfanos.
La asociación se denominó Sociedad Amigos de los Niños (S.A.N) Sor María Rosa, ha sido y sigue siendo un personaje con mucha influencia en la comunidad ha iniciado y dirigido un gran número de programas de asistencia social para mejorar la calidad de vida de muchas familias y niños de toda Honduras.
Son más de 87.000.00 niños (as) y jóvenes que han encontrado en Sor María Rosa una mano amiga, mostrándoles amor y dándoles oportunidades de ser mejores personas, hoy en día muchos de estos niños son ciudadanos productivos que integran familias saludables dentro y fuera de nuestro país, algunos de ellos cooperan en los proyectos de Sociedad Amigos de los Niños.