«Si continúan en este pugilato va ser difícil lograr la reconciliación»: Omar Rivera

Diferentes sectores de la sociedad civil hondureña demandan una actitud menos belicosa por parte de los integrantes de la clase política del país y un mayor compromiso para generar desarrollo en Honduras, históricamente golpeada por la pobreza, inseguridad y falta de oportunidades.

«Si los políticos continúan en este pugilato va a ser difícil lograr ansiada reconciliación nacional» ha señalado el dirigente de la sociedad civil Omar Rivera.

¿Qué es eso de andarse señalando de ser miembros de maras y pandillas unos, y narcotraficantes y criminales otros? se preguntó Rivera.

El coordinador de advocacy e incidencia política de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), reclamó a los dirigentes de los partidos políticos «más responsabilidad y un desempeño propio de quienes son depositarios de gran parte de respaldo popular derivado del pasado proceso electoral».

«Resulta inaceptable que se estén agarrando del pelo como perros y gatos cuando existen tantos problemas que resolver en la nación» expresó.

El funcionario de la ASJ, expuso que era «frustrante que en medio del supuesto acuerdo preliminar, de que fuese la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quien facilitara este proceso de reconciliación, vengan las descalificaciones cuando de lo que se trata es de reedificar el país».

«No obstante, a pesar toda esta crispación, la sociedad hondureña debe seguir presionando, para avanzar en el camino de la aproximación, del diálogo, el consenso, el acuerdo y la reconciliación; el que no esté dispuesto, el que no esté en condiciones de avanzar a un proceso de reencuentro y pacto nacional tiene que ser colocado a un lado» indicó.

«¿Acaso se podrán resolver en medio en medio del alegato injustificado e improductivo?» cuestionó.

Finalmente, el dirigente de la sociedad civil dijo que «lo fundamental es avanzar en los temas prioritarios en el país, hay retos en materia de reformas electorales, desafíos en materia de robustecer el sistema que garantice los Derechos Humanos de los hondureños, reducir la pobreza, generar empleo, combatir el crimen y prevenir la violencia, mejorar la calidad en los servicios de salud o educación, y otros que deben ser nuestra primacía».