Con gratitud, esperanza y fe en sus corazones, 35 hondureños más volvieron con sus familias, a sus casas, esta semana, luego de ser recuperados en la Unidad Estabilizadora Municipal para Pacientes con COVID-19, en el Gimnasio Municipal. También 39 pacientes fueron ingresados.
La Unidad Estabilizadora Municipal diariamente y bajo los respectivos protocolos médicos da alta médica a diario a hondureños que logran superar esa enfermedad y volver a sus hogares, como el caso del vecino Carlos Alberto Vélez, quien a su salida de la unidad dio gracias a Dios y a los médicos por su pronta recuperación.
«Gracias a Dios, ellos me atendieron bien, como a un niño. Estoy agradecido con ellos porque todos los médicos nos apoyaron», dijo Vélez, tras aconsejar a los sampedranos a que «se preocupen por esta enfermedad y se cuiden».
También, la enfermera, Vilma Hernández, salió de la unidad estabilizadora y relató que «tuve mucho miedo de morir porque hay momentos bien difíciles cuando los síntomas empiezan. Voy agradecida con todos porque es un lugar muy especial, lo tratan como que uno estuviera en su casa y estoy agradecida con todos ellos».