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Tras la salida del jugador brasileño Neymar, el equipo Barcelona busca llenar el vacío generado por el brasileño y, con fondos en la chequera, está dispuesto a revertir el golpe recibido con el fichaje de un juvenil estrella por una exorbitante cifra.
Claro está que los 222 millones de euros (261 millones de dólares) que pagó el Paris Saint German por la cláusula de rescisión oxigenaron las arcas de la escuadra azulgrana, pero la afición también exige un refuerzo de calidad.
El nombre que más suena para llegar al Camp Nou es el brasileño Philippe Coutinho, centrocampista del Liverpool. El cuadro inglés no está dispuesto a recibir menos de 100 millones de euros (118 millones de dólares).
Sin embargo, el Barcelona quiere ir paso a paso. Los intermediaros pretenden no ejercer mucha presión de forma inmediata, ya que saben que el propio futbolista ha solicitado su salida de los Rojos para jugar con Messi y Suárez.
Según la prensa española, el Barcelona ya había ofrecido a Liverpool, antes que se conociera el rumor de la salida de Neymar Jr., 100 millones de dólares por el joven de 25 años, pero fueron rechazados de entrada.
Ahora, el presidente barcelonista Josep María Bartomeu tiene dinero para cumplir el capricho de aumentar la oferta en 18 millones de dólares, pero la idea es esperar que el Pequeño Mago presione más por su traspaso para llegar a un acuerdo más inteligente.
Bartomeu explicó que hará gala de «prudencia» antes de llevar a cabo cualquier operación. «Administraremos con sensatez, rigor y serenidad esta suma de dinero», concluyó.