San Pedro Sula le apuesta al crecimiento económico y al desarrollo urbano

Honduras, ha logrado dar un paso hacia  la modernización, urbanización y crecimiento económico en las principales ciudades del país. Dentro de las metas de Visión de País y el Plan de Nación, es lograr un Estado moderno, transparente, responsable, eficiente y competitivo, productivo, generador de oportunidades y empleo que aproveche de manera sostenible sus recursos y reduzca su vulnerabilidad ambiental de manera sostenible, en ese sentido,  debido a la falta de recursos públicos limitados, se han ido implementando los esquemas de asociación entre el Estado y el sector privado los cuales se han vuelto fundamentales para desarrollar la infraestructura que tanto necesita la nación, es así que Honduras se convierte en pionera de las citadas  “Alianzas Público-Privadas (APP)”, en Centroamérica – cobrando relevancia como alternativa de financiamiento específicamente en los proyectos de infraestructura pública ejecutados en diferentes departamentos de Honduras.

El objetivo de las APP es mejorar la calidad de los servicios, reducir los costos operativos y de capital, generar ingresos adicionales, mejorar la gestión pública y minimizar el gasto presupuestal, a fin de lograr mayor transparencia, eficacia y eficiencia en cada uno de los proyectos a desarrollar. Cabe mencionar que en 2014 el Congreso Nacional (CN), aprobó la Ley para el Reordenamiento Y Modernización de la Gestión Financiera de la Municipalidad de San Pedro Sula donde por medio de un fideicomiso se autorizó ejecutar obras viales por un monto de 1,000 millones de lempiras.

Hoy en día el país cuenta con una cartera de proyectos en infraestructura pública bajo la modalidad de las APP y, gracias a la iniciativa de Transparencia en el Sector de la Construcción – CoST Honduras- se ha logrado elevar los estándares de transparencia y rendición de cuentas de los proyectos a través de herramientas informáticas. Por ende, en el -Quinto Estudio de Aseguramiento realizado por CoST- contempla la evaluación de 15 proyectos con fondos nacionales, APP y procesos de pre-calificación. Dentro de los proyectos evaluados se encuentra el  “Diseño, Construcción, Administración, Financiamiento, Mantenimiento y Transferencia de las Obras de Infraestructura y Mejoramiento de la Red Vial urbana de San Pedro Sula y lugares aledaños, más conocido como (SIGLO XXI)”, ubicado en el departamento de Cortes –Zona Norte- de Honduras.

En los últimos años, las autoridades locales de ese municipio han realizado esfuerzos por mejorar la  infraestructura pública la cual es obsoleta, es así que el – Contrato de Concesión / DFBOT- se desarrolla dentro del Plan Maestro de Desarrollo Urbano –PMDU- en alianza con  la municipalidad de San Pedro Sula, la Comisión para la Promoción para las Alianzas Público- Privadas (COALIANZA),  el Consorcio Siglo XXI (Constructora William y Molina- Inmobiliaria del Valle) y como ente responsable la  Inversión Estratégica de Honduras (INVEST-H)/ en conjunto con la Cuenta del Desafío del Milenio-MCA-Honduras y la Dirección General de Carreteras (DGC), es la entidad contratante del proyecto,  algunos agentes bancarios y aseguradores locales son los encargados de manejar el fidecomiso y, seguros y las garantías a favor del Estado de Honduras para proteger las inversiones contra diferentes riesgos.

Por medio de este proyecto se busca lograr que San Pedro Sula se convierta en una ciudad inteligente, lo anterior, ayuda a que Honduras no se endeude con organismos multilaterales.

El proyecto Siglo XXI

nace a fin de solucionar problemas de congestionamiento vehicular en sitios críticos de dicha ciudad. Este tipo de inversión genera impacto indirecto en un amplio sector de la economía nacional y la competitividad al país. La justificación del proyecto en primer término es para impedir el deterioro continuo de las condiciones de circulación vehicular de las diferentes calles y avenidas de la urbe, debido al incremento anual del tránsito local, del tráfico de vehículos de paso por la ciudad y el tránsito interurbano, es así que se busca la reducción de consumo de combustible;  de tiempos de espera y de contaminación ambiental. El plazo de ejecución de las obras es de 7 años, mientras que el plazo de la concesión es de 15 años. El valor estimado del proyecto es de 1, 845, 637,424.82 millones de lempiras, equivalente a 88, 857,057.70 millones de dólares.

Con este plan de inversión se pretende administrar los fondos provenientes de la recaudación por el cobro de la contribución vehicular; recursos que serán transferidos al consorcio SPS SIGLO XXI, siendo el Instituto de la Propiedad (IP), el encargado de recaudar la tasa vehicular. A la vez, se pagaran los servicios prestados por la supervisión (MADEC S. DE R.L –diseño y SAYBE S.A –obras-) y los pagos correspondientes a lo establecido en el contrato. Según las autoridades (alcaldía municipal), con este tipo de actividad se buscan potenciar a la ciudad, desarrollando estrategias que permitan aumentar la competitividad y la calidad de vida de los habitantes, de esta manera, desde el inicio del mandato del actual intendente, la infraestructura ha sido la piedra angular como parte de su gestión, la cual para algunas personas lo ven con buenos ojos y otros critican fuertemente dicha acción por el pago de peaje y el incremento a la tasa vehicular.

A pesar de que el proyecto es ambicioso y logra dar otra imagen más moderna a la cuidad, en el quinto informe de CoST se definió que el proceso de adquisición de APP del Proyecto no se encontró evidencia de haberse realizado un proceso competitivo para contratar el banco fiduciario ni a la supervisión.  En cuanto al proceso de adquisición de la concesión, tres empresas expresaron interés y adquirieron las bases del concurso, aparte del proponente original, aunque según los desarrolladores sostienen que  el método de adquisiciones del proyecto se realizó por medio de un proceso competitivo- donde participaron cuatro empresas: a) CONCAY; b) ASTALDI S.P.A.; c) Sociedad Mercantil Constructora MECO S.A.; y d) y el Consorcio SPS Siglo XXI, siendo esta última la empresa ejecutadora.

En consecuencia, no se cumplió con el artículo 3 de la Ley APP y artículo 91 de su Reglamento, que promueven la competitividad. Por lo tanto, la falta de competitividad en el proyecto y la falta de socialización adecuada de los proyectos durante la etapa de planificación, generan una percepción negativa sobre la transparencia de este tipo de proyectos.

Por otra parte, no se encontró evidencia de que COALIANZA haya publicado la calificación de interés  del proyecto durante el proceso de adquisición de la concesión, conforme a lo dispuesto en el artículo 44 del reglamento de la ley APP. A la vez, el concesionario tiene un expediente abierto en la Superintendencia de Alianza Público Privada (SAPP), debido a que este no había acreditado el cierre financiero para años posteriores al primero, incumpliendo la cláusula XII del contrato de concesión. Asimismo, existe un desacuerdo entre las partes: según la  Superintendencia de Alianza Público Privada (SAPP), el concesionario debe dar mantenimiento a la totalidad del área del bien entregado en concesión, mientras que el concesionario dice que solamente está obligado a mantener el área construida. Los planes de mantenimiento de las obras finalizadas, algunas de ellas hace varios años, hasta la fecha de publicación del informe no habían sido aprobados debido a que el concesionario no había incorporado las observaciones de la SAPP.

Entre las 46 obras identificadas por la alcaldía sampedrana 24  son las que ejecuta el consorcio  SIGLO XXI y, están son: Recorrido de libramiento de Ruta 4 – Dos carriles ; Puente sobre Rio Blanco – Ruta 4; Boulevard Los Álamos – Ruta 4; Ampliación a 6 carriles de Boulevard del Norte, entre el puente sobre el Rio Bermejo y las casetas de peaje; Puente sobre Rio Blanco (ampliación Boulevard Norte); Reparaciones sobre puente Rio Blanco – Solución de retorno lado Norte; Puente peatonal en Colonia FESITRANH;  Puente peatonal en El Palenque; Modificación del puente peatonal del Seguro Social; Solución giros en Colonia Tara; Intercambiador El Zapotal; Reparación de puentes actuales sobre Rio Blanco ;Intercambio en la intersección con el 2do Anillo (Intercambio Gala); Construcción del Intercambio con la carretera de Occidente.

Además, la Construcción Intercambio en intersección con el acceso a sector Santa Martha / Lomas del Carmen; Construcción del Intercambio en la intersección con la 27 calle; Completar los dos carriles faltantes para hacer 4 carriles y rehabilitar los dos carriles existentes -entre el estadio Olímpico y la intersección con la salida a La Lima; Boulevard Estadio Olímpico – El Polvorín – Puente sobre quebrada; Reconstrucción dos carriles actuales; Construcción de Intercambio en la intersección del Boulevard del Este con la carretera hacia La Lima; Construcción de Intercambio en la intersección de la 3ra avenida con la 33 calle SE;  Intercambio intersección 2da calle (salida vieja a La Lima y desvío El Carmen); Recorrido de libramiento de Ruta 4 – Dos carriles de retorno; y el Puente sobre Rio Blanco – Ruta 4 – Trocha de carriles de retorno

Los trabajos realizados dentro de las obras resalta: la ampliación de vías y tramos; construcción de tramos carreteros; construcción rutas alternas; construcción de pasos a desnivel / intercambiadores; construcción de puentes; rehabilitación de vías actuales; mantenimiento rutinario; mejoramiento de estructuras, pavimentaciones, terceras pistas en algunos tramos, señalización, iluminaciones, ciclovías y plazas de peaje, entre otras.

Estos megaproyectos proporcionan expectativas económicas ya que representan inversión comercial e industrial y son de interés público, sin dejar atrás que San Pedro Sula es un  intercambiador de productos terminados y materia prima dentro de lo que importa y exporta Honduras, aparte de ser una ciudad que brinda muchos servicios-convirtiéndola así en la zona industrial más importante del país.

La mayor parte de los parques industriales se encuentran en el municipio costeño el cual exporta a Centroamérica, México, Estados Unidos (EE: UU), y China y, aporta a la economía local y  nacional a través de la construcción comercial y turística y residencial, por medio de su clima tiene un amplio potencial para la producción especializada de frutas, legumbres y otros.

Pese a los avances realizados en los últimos años, aún queda un largo trecho para alcanzar el ritmo de crecimiento de la demanda, mucho más si se desea cerrar la brecha con una cobertura que abarque las necesidades existentes de la población.

Hoy por hoy, la iniciativa CoST  ha buscado mejorar la eficiencia del dinero del Tesoro Nacional que se invierte en la infraestructura pública en Honduras, a través de una mayor transparencia y rendición de cuenta en la ejecución de proyectos de construcción. Lo anterior, permite de cierta manera evitar errores desde la etapa de planeación sumado con otros factores durante la etapa de ejecución.  

En ese sentido, las autoridades deben potenciar la transparencia activa por sobre la pasiva y, crear sinergia entre sectores  público y privado, ya que conocer cuánto y cómo se invierte en el desarrollo de infraestructura del país, es tema central de una ciudadanía que exige a su gobierno mayor rendición de cuentas, transparencia, resultados y apego a la legalidad.

 Lo que podría esperar los sampedranos es que el plan de desarrollo que hasta el momento se ha visto realista, siga factible y, que adquiera un compromiso para mantenerlo y/o desarrollar lo que aun haga falta con gobiernos de cualquier color político.

 Si bien es cierto, Honduras ha emprendido diversos esfuerzos por fortalecer la transparencia e integridad en la obra pública, en la actualidad existe en el tema de trasparencia y rendición de cuenta la política pública del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) y herramientas tecnológicas como el Sistema de Información y Seguimiento de Obras y Contratos de Supervisión (SISOCS) y el Portal Único de Transparencia que han probado ser elementos decisivos en el fomento de la transparencia e integridad en las obras públicas,  herramientas, en la que se pueden observar la divulgación de la información de los proyectos, los presupuestos y las entidades de adquisición.

Conjuntamente,  además se debe de profundizar los modelos open-data by design  y one-stop-shop o ventanilla única para agilizar los trámites correspondientes y, sobretodo la participación ciudadana, la cual debe ser aspecto central para la toma de decisiones y los procesos de supervisión de cada obra a ejecutar, solo así tanto el proyecto SIGLO XXI y el resto de los proyectos a nivel nacional pueden arrojar los frutos esperados por los hondureños.