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El Registro Nacional de las Personas (RNP) comenzará este 1 de julio el enrolamiento o actualización de la base de datos en el país, a excepción del Distrito Central y el departamento de Cortés, que son los epicentros del Covid-19.
Ambas regiones, que constituyen el mayor caudal electoral, en estos momentos padecen el mayor contagio del virus que tiene diezmado al país.
En lo que respecta a Francisco Morazán, los brigadistas visitarán otros municipios que tienen pocos casos.
Asimismo, para esta primera etapa queda fuera La Paz, Islas de la Bahía y Gracias a Dios, quienes quedarán para la segunda fase, no tanto por la causa del virus, sino por un mejor acomodamiento del calendario de enrolamiento.
Se espera que un total de 86 brigadas técnicas iniciarán la actualización de la base de datos, teniendo como meta entrevistar a unos 5.5 millones de hondureños mayores de 18 años. Unos 2.2 millones de niños quedarán para la última fase de documentación.
Los hondureños deberán acercarse sin temor al lugar donde se alojarán los brigadistas, que estarán dotados de mascarillas, guantes, alcohol y gel como parte de las medidas de bioseguridad coordinadas con el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager). A los que no porten mascarillas se les dotará de una para que se sientan más seguros.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) contrató a 2,718 empleados, que harán la labor de enrolamiento, distribuidos en 1,400 brigadas. Estas irán dotadas de paquetes tecnológicos, que incluyen cámaras modernas para la toma de la fotografía que aparecerá en la nueva tarjeta de identidad.