Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán le pidió a su esposa Emma Coronel zapatos de talla 7, pantalones, y hasta tinte para su bigote, el 22 de febrero del 2012, día que escapó a una redada que autoridades mexicanas y estadounidenses hicieron a su casa de Cabo San Lucas.
‘‘Todo ocurrió muy rápido”, supuestamente le escribió por mensaje de texto Guzmán a Coronel tras explicarle que vio a policías golpeando la puerta de una casa vecina y se vio forzado a salir a toda prisa.
‘‘Oh querido eso es horrible”, le respondió Coronel, según leyó en inglés un agente del FBI mientras testificaba en el juicio a Guzmán que se celebra en Brooklyn.
Los mensajes pasaban de los comentarios de dos padres sobre sus hijas, a las operaciones del grupo criminal; la pareja habla de lo lindas que son sus pequeñas gemelas, para pasar después a preguntas sobre si ciertos hombres asesinados pertenecían al cartel.
‘El Chapo’ se ha declarado inocente de supuestamente acumular una fortuna multimillonaria a través del tráfico de toneladas de cocaína y otras drogas desde México a Estados Unidos.
De ser declarado culpable enfrentaría una posible sentencia a cadena perpetua. Guzmán enfrenta 11 cargos, que incluyen delito por tráfico de drogas, por tráfico de armas, por lavado de dinero y por participación en empresa criminal.
Coronel, que se encontraba entre el público en el juicio, escuchó el testimonio de Marston con una expresión de seriedad.
(Excelsior)