Tegucigalpa, Honduras
El Gobierno está en proceso de reingeniería, con miras a aligerar su peso.
El ministro general de Gobierno, Jorge Ramón Hernández Alcerro, dice que el actual presidente, Juan Orlando Hernández, decidió organizar su gobierno con un estilo diferente al que se venía estilando.
La nueva estructura consiste en la organización de siete sectores para dinamizar la operación del aparato estatal y achicar el Gobierno, de tal manera que de 38 personas que tenían rango ministerial ahora esa planilla se reduce a siete.
El esquema está basado en la competencia de ministros sectoriales que estarán al frente de las áreas de seguridad y defensa, desarrollo social, infraestructura y energía, gobernabilidad y modernización, competitividad y empleo, economía y finanzas, y relaciones exteriores.
La propuesta incluye la desaparición de varias gerencias y direcciones generales, en virtud de lo cual se obtendrá un sustancial ahorro calculado en cuatro mil millones de lempiras.
Entre las dependencias que ya No serán parte del aparato estatal y que serán fusionadas o absorbidas figuran las secretarías de Cultura, Artes y Deporte, Etnias y Afrodescendientes, Turismo e igual suerte correrán el ministerio de la Juventud y el Instituto de la Mujer.
Otra vía de ahorro contemplado en el modelo operativo del régimen Hernández Alcerro se refiere a la reducción a 12 en el número de sub-secretarías de Estado, así como la cancelación de los contratos de arrendamiento de edificios.
El ministro general de Gobierno detalla que el objetivo de las actuales autoridades es disminuir los gastos de mantenimiento de las unidades de proyectos que suman alrededor de 70 sin contar el funcionamiento de 83 instituciones que congestionan el aparato estatal.
De otro lado, se ha anunciado la creación de un fondo de infraestructura y equipamiento local que será manejado por las municipalidades en lo que importa al desarrollo de programas de beneficio para las comunidades a nivel nacional.
El coordinador del Gabinete Económico, Marlon Tábora, dice que el hecho de haber creado plazas adicionales y ajustado el salario más allá de la capacidad del Estado en la administración del ex presidente Manuel Zelaya Rosales fue una determinación inconsecuente.
Y es que mientras más se engrose el aparato estatal así se incrementa la presión para imponer nuevos paquetes de re ordenamiento fiscal, concluye el funcionario encargado también de la presidencia del Banco Central de Honduras.