Reformas fiscales de Estado Unidos deben ser consideradas según Jorge Faraj
Cortés, Honduras
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El sector privado empresarial hondureño ve con buenos ojos las reformas fiscales que la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumple al pie de la letra para dinamizar una industria que durante los últimos años estuvo sometida a cierto estancamiento y limitadas capacidades para generar empleo.
Estas reformas se centran en el gasto público y, especialmente, en un sistema tributario cuya principal modificación se fundamenta en la reducción de impuestos. Causa polémica porque supone un riesgo en la recaudación de ingresos y su progresividad.
Sin embargo, tiene entre sus incentivos más importantes la caída del 35% al 21% del impuesto de sociedades y también el tramo máximo para mayores rentas disminuye del 39% al 37%.
Tratándose de la clase trabajadora, prácticamente se duplica el mínimo exento (de $6,500 a $12 mil, y el doble para parejas), y contribuye en más ayudas por hijo, estudios y gastos médicos.
En sendos debates y cálculos se concluyó que el volumen de los recortes para la clase media andará en unos $61 mil millones al cierre del ejercicio 2019.
En general, lo que sucede coincide con un modelo neoliberal que establece que en cuanto más baja la presión fiscal, más se dinamiza la economía porque los consumidores tienen mayor poder de compra.
Aunado a que las empresas pueden conservar o incluso aumentar su interés para invertir. Según expertos, al experimentar más crecimiento, el fisco se complace en recibir lo acostumbrado a pesar de que los gravámenes bajen.
En palabras sencillas, se compensa el recorte de impuestos y la reforma fiscal termina pagándose sola.
“DEBEN SER EJEMPLO”
Para Jorge Faraj, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), las reformas fiscales de Estados Unidos deben ser consideradas un ejemplo porque pueden tener repercusiones positivas en la economía local y global.
El líder empresarial sostuvo que las reformas impulsadas por Trump causarán un crecimiento económico global adicional de 1% que beneficiará las economías de todos los países.
Faraj mencionó en sus tweets: “un gobierno más pequeño, eficiente, que garantice seguridad personal y jurídica y que consuma menos recursos de la economía, beneficia no solo a su país, sino que contribuye con el mundo. Un ejemplo a seguir”.