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El gol de Raphinha le dio al Barcelona una agónica victoria por 1-0 sobre el Athletic de Bilbao el domingo para restaurar su ventaja de nueve puntos sobre el Real Madrid en la cima de La Liga.
En el primer partido del club tras ser acusado de corrupción por la fiscalía española, el Barcelona se calló y dio un paso más hacia su primer título desde 2019.
Los catalanes lograron su decimonoveno portería a cero en 25 partidos de La Liga esta temporada y aguantaron para obtener su novena victoria por 1-0 de la temporada, manteniendo al Madrid en el segundo lugar después de que los campeones vencieran al Espanyol el sábado.
El portero Marc-Andre ter Stegen hizo unas paradas magníficas en la segunda mitad y Alex Berenguer remató en el poste, pero el Athletic no pudo doblegar al líder de la liga.
Cuando Iñaki Williams finalmente lo hizo tarde, el gol fue anulado después de que el VAR detectara una mano de Iker Muniain en la preparación.
«Al final lo que cuenta (es aguantar), defendimos con todos, incluso en la portería, en la línea de gol. Estos son partidos que tenemos que ganar», dijo Ter Stegen a DAZN.
«No he visto el gol anulado, pero por eso tenemos VAR. Es una decisión que tienen que tomar (los árbitros). Estamos muy contentos de mantener otra portería a cero».
Con Ronald Araujo sancionado, Xavi utilizó a Jules Kounde junto a Andreas Christensen y puso de titular a Sergi Roberto en el lateral derecho.
Ferran Torres, que partía desde la izquierda, sacó un disparo por poco desviado del primer poste cuando el Barcelona comenzó brillantemente, aún sin el dúo lesionado Ousmane Dembele y Pedri.
Ernesto Valverde, quien ganó dos títulos de liga con el Barcelona antes de ser despedido en 2020 con el equipo todavía en la cima de la tabla, movió a Nico Williams hacia el flanco izquierdo para intentar colocarse detrás de Sergi Roberto.
El Athletic, noveno, elevó su juego, presionando bien y sin dejar descansar nunca al Barcelona. Los catalanes se sintieron incómodos pero se mantuvieron a flote, a pesar de la ausencia del central clave Araujo.
Robert Lewandowski debería haber adelantado al Barcelona pero recibió un toque pesado y el portero del Athletic Julen Agirrezabala pudo arrebatarle el balón al delantero.
La batalla en el centro del campo fue intensa, ejemplificada por Gavi lanzándose al balón para intentar bloquear un pase con un cabezazo en picado.
Los aficionados del Athletic lanzaron al aire billetes falsos con la palabra «mafia» impresa, en protesta por la acusación de corrupción del Barcelona.
En el campo, los catalanes también estaban bajo presión, con Ter Stegen negando la baja de Iñaki Williams en su primer poste.
Raúl García estrelló un cabezazo en el larguero desde el córner resultante, mientras el Barcelona se aferraba.
Contra la corriente del juego, tomaron la delantera antes del medio tiempo, cuando Sergio Busquets encontró inteligentemente a Raphinha, quien remató clínicamente con su pie derecho más débil.
El gol inicialmente fue señalado como fuera de juego, pero el VAR mostró que Raphinha estaba en una posición legal cuando recibió el balón, y pronto el brasileño pudo celebrar.
El gol de Raphinha ayudó al Barcelona a vencer al Valencia por el mismo marcador la semana pasada, y el brasileño disfruta de su mejor forma desde que llegó procedente del Leeds United el verano pasado.
– De espaldas a la pared –
Lewandowski podría haber duplicado la ventaja del Barcelona en la segunda mitad, pero cabeceó desviado tras una buena carrera y centro de Alejandro Balde.
El Athletic estuvo cerca de volver a igualar cuando Berenguer irrumpió por la izquierda pero pegó en el poste.
Ter Stegen hizo una gran parada en toda su extensión para despejar un disparo de Muniain desde la frontal del área, mientras el Athletic atacaba a oleadas.
Finalmente, Iñaki Williams superó a Ter Stegen después de correr hacia la portería, pero el Athletic se enfureció después de que se vio la mano de Muniain al comienzo de la jugada.
La victoria deja a los catalanes sentados cómodamente de cara al Clásico del próximo domingo en el Camp Nou, mientras que el Athletic lleva cinco sin ganar en la máxima categoría.
«Creo que el VAR está para corregir grandes errores flagrantes», dijo Valverde a DAZN.
«Errores garrafales, balones que entraban o no. Llamar al árbitro porque le tocaba, o no le tocaba… No sé si esto pertenece al mundo del fútbol».
