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Autor: Doctoranytime
La rosácea es una afección en la piel muy común que es considerada una enfermedad crónica. Causa vasos sanguíneos visibles y enrojecimiento en la cara. En algunas ocasiones, la rosácea puede producir protuberancias rojas que pueden estar llenas de pus. Generalmente, las personas se confunden con el acné u otros problemas de la piel. Sin embargo, es importante conocer sus diferencias para saber cómo tratarla.
Cualquier persona puede sufrir de rosácea, pero comúnmente las mujeres de edad mediana de piel clara sufren más.
Síntomas de la rosácea
Para saber si una persona sufre de este padecimiento, es importante conocer los síntomas que son:
- Nariz agrandada: La rosácea puede engrosar la piel de la nariz, por lo que esta podría parecer una bola o verse bulbosa.
- Enrojecimiento facial: No es difícil conocer este síntoma ya que su nombre lo dice. Los vasos sanguíneos pequeños de las mejillas y nariz se hinchan se hacen visibles, lo que causa un enrojecimiento persistente en la cara.
- Protuberancias rojas: O hinchadas, las personas que padecen de rosácea también pueden generar granos (de ahí que se confunda con el acné).
- Problemas oculares: En muchas personas se pueden generar ojos secos, párpados hinchados y rojos. A esto se le conoce como rosácea ocular.
Las causas de la rosácea realmente no se conocen, podría deberse a factores hereditarios, ambientales o una combinación de ambos. Sin embargo, algunos factores de riesgo son; mujeres de piel clara y dañada por el sol, adulto mayor de 30 años, tabaco y, como lo hemos mencionado anteriormente, historial familiar.
¿Cómo puedo tratarla?
La rosácea al ser crónica, es una patología que no puede curarse. Sin embargo, sí puede controlarse. El especialista que se encarga de esto es un dermatólogo, ya que él controlará y frenará su evolución, mejorando el estado y confort de la piel. Además de consultar a un especialista, algunos consejos que la Dra. Silvia Garcia nos da incluyen:
- Hidratación: Mantener la piel hidratada es esencial para evitar la evolución de esta enfermedad. Es importante hidratarse sin sustancias grasosas.
- Limpieza: Es importante lavar la piel todas las mañanas y noches. Se puede optar por la higiene facial con productos que no contengan aclarado y que ayuden a refrescar la piel.
- Protección: Se debe proteger a la piel de los rayos UVA, UVB e infrarroja. Además de que las radiaciones solares pueden afectar a la piel al producir envejecimiento y sequedad.
- Consultar a un oftalmólogo: A pesar de que la rosácea es tratada por un dermatólogo, un especialista en oftalmología podría ayudar a verificar la visión que se puede ver afectada por esta enfermedad.
Productos que contengan alcohol o que sean muy grasos, podrían causar que la piel reacciones con efectos secundarios, principalmente por la rosácea. Por lo que es recomendable evitarlos y asesorarte con un especialista. También es importante no tomar la enfermedad a la ligera ya que esta cuenta con cuatro fases, lo que significa que puede evolucionar, debido a esto es esencial su atención.
Agradecemos la colaboración de la Dra. Silvia J. Garcia Contreras, dermatóloga. Concluyó la Licenciatura como Médico Cirujano y su Especialidad en Dermatología en la Universidad Nacional Autónoma de México. Es Miembro de La Sociedad Mexicana de Cirugía Dermatológica Y Oncológica, A.C. Se sigue preparando con nuevos conocimientos y protocolos con la finalidad de dar la mejor atención a sus pacientes.
Referencias: